RENESCRITOS
RENÉ DE LEÓN G.
LOS SIGNOS DE PUNTUACIÓN
CONSIDERACIONES SOBRE LA ENSEÑANZA DE LA PUNTUACIÓN
La efectividad de la comunicación escrita de tipo informativo depende de saber escoger las palabras, frases y oraciones adecuadas, saber ordenarlas y expresarlas con claridad, precisión, coherencia y continuidad. Esto implica un proceso lógico que no nos detenemos a examinar cuando nos comunicamos oralmente. Pero sentarse a escribir es ya otro asunto; entonces es cuando nos percatamos de que existen o deben existir relaciones y secuencias lógicas y gramaticales, medios de enlace oracionales y extraoracionales; y también segmentaciones, pausas lógicas y límites que no pueden expresarse por medio de palabras, sino por medio de señales, marcas o signos peculiares del lenguaje escrito: los signos de puntuación.
Sabemos que enseñar a usar los signos de puntuación no es una solución al problema de la redacción en las escuelas, pero estamos convencidos de que del dominio de ellos depende en gran medida la correcta y clara formulación e interpretación del mensaje escrito. Podemos incluso afirmar que es la puntuación la que determina en última instancia la correcta distribución del pensamiento en un escrito. En consecuencia, del justo uso de los signos de puntuación depende en gran medida la efectividad de la comunicación escrita. Esto es así porque los signos de puntuación no son un simple detalle ortográfico, expresan relaciones sintácticas, discursivas y lógicas en la expresión escrita del pensamiento
La enseñanza de las relaciones lógicas que se establecen a través de los nexos o medios de enlace entre proposiciones, oraciones y párrafos debería ser, quizás, un paso previo (si no simultáneo) a la enseñanza de los signos de puntuación. Lo ideal sería, en realidad, encontrar la forma de enseñar conjuntamente todo: las nociones básicas de la redacción y de la gramática; las relaciones y enlaces extraoracionales, y la puntuación. Una labor así requeriría de un cuidadoso estudio aplicado al texto completo, es decir, al escrito total como una unidad de comunicación, y de allí partir, en orden descendente, al estudio de los constituyentes que lo integran: introducción, desarrollo, conclusiones; párrafos, oraciones, proposiciones, frases y palabras. Sólo así se podría encontrar solución a muchos problemas de redacción que están fuera del alcance de la gramática oracional; también se encontrarían explicaciones más adecuadas para el uso del punto y seguido y del punto y aparte.
Sea cual fuere el camino elegido para estudiar o enseñar la puntuación (de la oración al escrito total o viceversa), es inevitable el previo o simultáneo estudio de la teoría gramatical para poder entender claramente las funciones y usos de los signos. El desconocimiento de las funciones de los signos impide a la persona que lee entender a cabalidad lo leído, al igual que priva a la persona que escribe de un arma valiosa para formular y estructurar debidamente las ideas.
El aprendizaje de las funciones de los signos de puntuación requiere de una práctica constante y gradual: al estudiar una segunda regla sobre un signo, las prácticas deben incluir ejemplos en que se requiera también aplicar la regla anterior, y así sucesivamente hasta abarcar todas las reglas.
El dominio pleno de la puntuación podrá obtenerse cuando las prácticas hayan llegado al grado más elevado de complejidad. Esto sólo podrá conseguirse a través de prácticas con párrafos y escritos completos formados por varios párrafos.
Las relaciones que se establecen en el escrito completo a través de los signos de puntuación y de los conectores o medios de enlace (relativos y conjunciones), van más allá de la gramática oracional: tienen que ver con la expresión lógica del pensamiento discursivo.
Por ello el objetivo final ha de ser aprender a usar los signos al redactar el escrito total. La enseñanza de las reglas por separado y a través de ejemplos con oraciones es sólo una vía, el primer paso, hacia el dominio de los signos en un escrito completo. Y enseñar a marcar los signos en escritos completos hechos (ya redactados) es otro paso hacia el objetivo final: usar debidamente la puntuación cuando redactamos nuestros propios escritos.
El uso de los signos de puntuación es a veces facultativo y a veces obligatorio, por lo que en ocasiones se hace necesario presentar propuestas o alternativas antes que reglas fijas. Debemos hacer énfasis en cuáles son los usos obligatorios y cuáles los facultativos. Estos últimos dependen del contexto y del estilo; y el estilo varía según los autores, según los tipos de escrito en la comunicación ordinaria, según los géneros literarios y según las épocas.
Un texto sin signos de puntuación puede ser interpretado, generalmente, de varias maneras; en consecuencia, puede ser puntuado también de varias formas. Y muchas veces ocurre que puede usarse un signo en lugar de otro: la coma en vez del punto y coma, el punto y coma en lugar del punto, los dos puntos en vez del punto y coma o del punto, las rayas en lugar del paréntesis. Como también ocurre que en un mismo lugar haya la posibilidad de usar uno de entre tres o más signos.
Para terminar, queremos recalcar que, al enseñar la puntuación, es muy importante deslindar bien los límites entre las reglas de puntuación y también comprender sus relaciones. Por ejemplo, en cuanto al uso de la coma, hay reglas que incluyen otras reglas, o sea, reglas más generalizadoras: los ilativos incluyen las conjunciones explicativas, algunas consecutivas, algunas adversativas y una gran variedad de locuciones conjuntivas, adverbios y locuciones adverbiales; las expresiones explicativas pueden ser adjetivos, frases, proposiciones adjetivas, aposiciones y reiteraciones; los incisos --la más generalizadora de las reglas-- incluyen el vocativo, la interjección, el hipérbaton, los ilativos y todas las expresiones explicativas.
LOS SIGNOS DE PUNTUACIÓN
LA COMA (1)
1. USO DE LA COMA PARA SEPARARAR LA SERIE Y EL VOCATIVO
1.1. Serie
Debe usarse coma para separar los elementos de una serie, es decir, elementos análogos de una enumeración. Las series pueden ser de palabras, frases o proposiciones. El requisito de las series es que sus constituyentes deben ser homofuncionales; pueden, por tanto, aparecer en una misma serie palabras, frases y proposiciones.
Ejemplos:
-
Compré manzanas, peras, uvas, melocotones y cerezas.
-
Compré manzanas verdes, peras, cerezas de varias clases y uvas sin semillas.
-
Miguel, Orlando, Rita y Patricia se fueron.
-
Miguel, la hija de Orlando, Félix y mi vecino organizaron todo.
-
Eres sabio, prudente y cortés.
-
Eres sabio, muy cortés y un poco prudente.
-
El invierno, la basura, la pobreza y el hambre han llegado.
-
La nueva directiva tomó posesión, convocó a una asamblea, aprobó un reglamento provisional y creó otras dos sucursales.
-
Todos mataban, todos se compadecían, ninguno sabía detenerse.
-
Gritó, corrió por el pasillo, lloró, amenazó a todo el mundo y tiró a la basura el trabajo.
-
Quiero que escribas la carta, leas el libro y pintes el cuadro.
Observaciones:
1.1.1. No se usa coma cuando los elementos están unidos por las conjunciones y , ni, o.
Antes de la conjunción “y” se usa coma cuando se trata de proposiciones y el sujeto de la proposición que sigue a la “y” es diferente al de la anterior, es decir, en proposiciones con diferente sujeto.
Ejemplos:
-
Su estilo es elegante y cuidado, y su lenguaje es selecto.
-
Al apuntar el alba, cantan las aves, y el campo se alegra, y el ambiente cobra movimiento y frescura.
-
Ven a la orilla de esta playa, cierra los ojos, espera, y te llevarán las olas.
-
Llegaré rodando y romperé riéndome en tu falda, y nadie sabrá en el mundo dónde estamos tú y yo.
-
El problema afecta sobre todo a los maestros, y los moradores de La Pintada piden al M.O.P. que se le dé pronta solución al problema.
-
Lo escuchábamos jóvenes y adultos, y su voz nos deleitaba a todos.
-
La ventana volvió a cerrarse, y los rostros de las mujeres volvieron a desaparecer.
-
Pinta sólo lo que el rey le manda, y el rey le manda muy pocas veces.
1.1.2. Sobre el uso de la coma antes de las conjunciones “y, e, ni, o, u”, la RAE explica lo siguiente:
“Sin embargo, se coloca una coma delante de la conjunción cuando la secuencia que encabeza expresa un contenido (consecutivo, de tiempo, etc.) distinto al elemento o elementos anteriores. Por ejemplo:
Pintaron las paredes de la habitación, cambiaron la disposición de los muebles, y quedaron encantados.
También cuando esa conjunción está destinada a enlazar con toda la proposición anterior, y no con el último de sus miembros. Por ejemplo:
Pagó el traje, el bolso y los zapatos, y salió de la tienda.
Siempre será recomendable su empleo, por último, cuando el período sea especialmente largo. Por ejemplo:
Los instrumentos de precisión comenzaron a perder su exactitud a causa de la tormenta, y resultaron inútiles al poco tiempo.”
1.1.3. En otras ocasiones se usa coma antes de la conjunción “y” por razones
estilísticas; otras veces, para que el mensaje sea más claro en casos en que esta
conjunción se usa varias veces en la oración.
Por razones estilísticas:
-
Nos parece haber perdido peso, nos sentimos capaces de todo, y advertimos con sorpresa en nosotros una súbita posibilidad de heroísmo.
-
Escuchó el canto de las aves, y percibió el murmullo del río, y contempló la montaña.
-
Se vendían animales embalsamados: boas del Amazonas, armadillos polvorientos, camaleones, onzas, y hasta un caballo erguido sobre un pedestal de madera verde.
-
La vida se les escapó de entre las manos, se hizo por completo insumisa, y hoy anda suelta, sin rumbo conocido.
-
Sofía lo arropó, lo arrulló, le puso una compresa de vinagre en la frente, y fue al almacén para que Carlos pormenorizara el tratamiento.
Para que el mensaje sea más claro:
-
Compré legumbres, verduras y frutas, y noté que estaban caras.
-
Hizo ejercicios diariamente y con moderación, y descansó lo necesario.
-
Dice con sobriedad, acciona con templanza y buen gusto, y se mueve con ligereza y sencillez.
-
Este autor tiene un estilo elegante y cuidado, y un lenguaje selecto y sencillo.
-
En ese momento llegaron el abogado, el juez, el acusado y su esposa, y el acusador y sus padres.
-
Regaló una bolsa y un libro a Pedro, y a María le dio sólo un cuaderno.
-
Verdad es que Arato, el poeta de “Los fenómenos”, Eratóstenes el polígrafo, y el gramático y humanista Crates de Malo, navegan con bandera de estoicos, pero surcan otros mares ajenos a la filosofía.
-
En el Barroco español, Francisco de Quevedo y Villegas, y Luis de Góngora y Argote fueron las figuras cumbres del Conceptismo y del Culteranismo, respectivamente.
-
La directora saludó a los maestros, y a los profesores los felicitó efusivamente.
-
La directora saludó a los maestros y a los profesores, los felicitó efusivamente.
1.1.4. La coma antes de las conjunciones “y, ni, o” puede deberse a la aplicación de otras reglas: incisos, expresiones explicativas, hipérbaton, vocativo, ilativos, etc.
Ejemplos:
-
Él silbaba, a pesar de lo ocurrido, y sonreía.
-
Ella, que es tu hermana, e Inés te ayudarán.
-
No trajiste tu cuaderno, Méndez, ni tu lápiz.
-
Tienes dos alternativas: hacerlo bien, lo mejor que puedas, o no hacerlo.
-
El jefe hizo una mueca indescifrable, contrayendo sus abultados labios, y se marchó enseguida.
-
No te distraigas, hombre, y termina rápidamente.
-
Se decidió, pues, y fue a buscar las herramientas.
-
Esa prueba fue difícil, en verdad, y muy extensa.
-
Hazlo de la otra manera, como te lo expliqué ayer, y verás que es más fácil.
-
Ve, por lo tanto, y exhorta a los demás.
1.2. Vocativo
Debe usarse coma para separar el vocativo. Vocativo es la palabra o frase que representa a quien se llama o invoca; es el nombre de la persona o cosa personificada a quien se le dirige la palabra.
El vocativo puede ocupar cualquier lugar en la oración. Si va al comienzo, va seguido de coma; si va intercalado, va entre comas; si va al final, va precedido por coma.
Ejemplos:
-
Amigo, escucha lo que te digo.
-
Escucha, amigo, lo que te digo.
-
Escucha lo que te digo, amigo.
-
Maria Luisa, corre.
-
Te agradezco, Yadira, lo que has hecho por mí.
-
Te agradezco lo que has hecho, Yadira.
-
Navega, velero mío, sin temor.
-
Recoge tus cosas, hermano.
-
¡Ampárame, Dios mío!
-
Dígame, señor Jaén, ¿vinieron todos?
-
Compórtate bien, Luzmila.
Observación:
1.2.1. No debe confundirse el vocativo con el sujeto de la oración. Por ejemplo, en la oración
"Te agradezco lo que has hecho, Yadira.”, el sujeto es “yo” (sujeto tácito) y
el vocativo es “Yadira”.
LA COMA (2)
USO DE LA COMA EN EL HIPÉRBATON Y LA ELIPSIS VERBAL
1.Hipérbaton
En muchas ocasiones, se usa coma cuando hay hipérbaton, esto es, alteración del orden lógico de la oración.
En la oración simple se usa coma cuando el elemento en hipérbaton es extenso, y a veces por razones estilísticas; generalmente no es necesaria la coma cuando la oración simple está en hipérbaton. Ejemplos de oraciones simples en hipérbaton con comas:
-
En el patio de la casa de Armando, los niños jugaban sin advertir el peligro.
-
Por un sendero largo, recto y angosto, llegamos al caserío indígena.
-
Hoy, todo me parece más insignificante.
-
En la tarde, Laura abandonó su casa.
En la oración compuesta la coma es obligatoria cuando la proposición subordinada se antepone a la principal. Esto ocurre con las proposiciones inordinadas adverbiales y con las propiamente tales concesivas, condicionales y causales.
Proposiciones inordinadas adverbiales en hipérbaton:
-
Como le indicaron sus padres, realizó las tareas asignadas.
-
Donde hubo fuego, cenizas quedan.
-
Cuanto necesitaba para ese proyecto, Marcos lo consiguió en mi tienda.
-
Cuando llegue la luna llena, iré a Santiago de Cuba.
-
Porque amaste a tres hombres en tres años, te juzgan una infiel...
-
A fin de que se depuren responsabilidades, contraten ustedes a dos auditores.
-
Mientras más conozco a la gente, más quiero a mi perro.
-
Repitiendo que no lo había hecho, caminaba lentamente hacia el pupitre del director.
-
Cuando la comida es abundante, los carneros machos de las montañas Rocallosas engordan y toman fuerza para la época en que pelearán por las hembras.
Proposiciones subordinadas propiamente tales en hipérbaton:
Concesivas:
-
A pesar de que se esforzaron, no lograron lo que se propusieron.
-
A pesar de que no invirtieron mucho, sus ganancias resultaron elevadas.
-
Con todo y que hay crisis de energía, la destilería incrementó la producción.
-
A pesar de que se lo expliqué varias veces, no lo hizo como se lo indiqué.
-
Aunque te empeñes, no lo lograrás.
-
Si bien la máquina funcionó, no se logró una buena producción.
-
Por más que lo disimule, se le nota en el rostro.
Condicionales:
-
Si estás de acuerdo con nosotros, debes venir.
-
Si no estuviera seguro de esta inversión, yo no arriesgaría todo mi capital.
-
Con tal que los clientes no sean morosos, mantendremos los precios como hasta ahora.
-
Si llegas temprano, no lo notarán.
-
Con que te arrepientas, te disculpará sin rencor.
-
Siempre y cuando confíes en mí, te diré la verdad.
-
En caso de que llegue tarde, espérame diez minutos más.
-
Como llegues tarde a la fiesta, tus amigos se disgustarán.
Causales:
. Ya que las luces están apagadas, supongo que está durmiendo.
-
Porque no había llegado al trabajo, me imaginé que estaba enfermo.
-
Debido a que llegaron muy tarde, supuse que habían tenido problemas.
-
Dado que se retiraron descontentos, me imagino que no volverán.
Observaciones:
1.1. Obsérvense varios casos en que puede evitarse la coma cuando hay hipérbaton en la oración simple:
-
Allí no estaba su hermano. = circunstancia de lugar.
-
Ayer fui a la playa. = circunstancia de tiempo
-
Asombrado quedó el juez . = predicativo subjetivo
-
Fácilmente resolvió el problema. = circunstancia de modo
-
En el patio jugaban los niños. = complemento circunstancial de lugar
-
Por tu culpa perdí mi dinero. = complemento circunstancial de causa
-
Muy poco conseguimos esa vez. = circunstancia de cantidad
-
Varias casas rifaron el año pasado. = objeto directo
-
A Marta le regalé un vestido. = complemento indirecto
1.2. La coma es obligatoria si el hipérbaton constituye una proposición o si en la circunstancia o complemento circunstancial que va en hipérbaton se incluye una proposición:
-
Cuando llegaste a la fiesta, casi todo se había terminado.
-
La tarde en que eso ocurrió, yo no estaba allí.
-
En el salón donde se reunieron, las sillas estaban ordenadas de manera perfecta.
1.3. Por lo general, no deben separarse por coma el sujeto y el predicado, aunque la oración esté en hipérbaton. Excepto cuando el mensaje se presta a confusión (cuando la oración resulta ambigua), cuando el sujeto es extenso y cuando van uno al lado del otro el verbo principal y el verbo de una proposición subordinada adjetiva o sustantiva.
Ejemplos de oraciones en que no debe usarse coma entre el sujeto y el predicado:
-
Todos los invitados llegaron anoche.
-
Llegaron anoche todos los invitados.
-
La hija de mi madrina es muy bonita.
-
Es muy bonita la hija de mi madrina.
-
Estaba muy triste mi hermano
En las siguientes oraciones debe usarse coma para indicar dónde termina el sujeto, pues sin la coma las oraciones pueden ser interpretadas de dos maneras:
-
La joven de la que te hablé ayer, se fue para Londres.
-
La joven de la que te hablé, ayer se fue para Londres.
-
Quien lo resuelva en veinte minutos, se irá a casa.
-
Quien lo resuelva, en veinte minutos se irá a casa.
-
Gentes envueltas por pelotones que atacaban por cuatro calles, se daban a la fuga.
-
El hombre perfecto en algo, siente la fruición de faltar alguna vez a sus propias normas y caer, por decirlo así, en pecado.
-
Quienes actuarán primero, deben firmar aquí.
-
Los que llegaron cuando tú no estabas, me explicaron las razones.
Oraciones en las cuales se usa coma porque el sujeto es extenso:
-
La verdadera prueba de que se ha nacido con grandes cualidades, estriba en haber nacido sin envidia.
-
El examen de ciertos periódicos coloniales sepultados en estériles bibliotecas privadas, podrá enriquecer la documentación sobre la vida musical habanera durante los primeros años del siglo XIX.
-
La misma circunstancia negativa de que hayamos sido mucho tiempo pueblos de cultura colonial o importada, nos adiestró para buscar fuera de nuestras fronteras los elementos indispensables a nuestra representación del mundo.
-
La lectura de las buenas obras que le regalaron, alimentó su espíritu sencillo y noble.
-
Esta hermandad perfecta, esta relación cordial y esa noble actitud de desprendimiento, son los elementos que han logrado la unión de este grupo.
-
El presidente de esta sociedad y todos los miembros que la integran, han determinado llevar a cabo la actividad programada.
-
Los profundos conceptos emitidos por el conferencista, la elocuencia de sus palabras y la precisión de los ejemplos que usó, impresionaron al público.
Ejemplos en los que se usa coma entre el sujeto y el predicado debido a que van continuos el verbo de las proposiciones inordinadas (adjetivas o sustantivas) y el verbo principal:
-
Los tratados que las potencias celebran, tienden a aplazar constantemente el conflicto.
-
El que lo dude, lea la obra de ese autor.
-
El blanco que se aísla, aísla al negro.
-
Quien lo ignora, ignora también las causas.
-
El que mucho escoge, escoge lo peor.
-
Quien muy temprano se levanta, pierde su rato de sueño, de su cuerpo no es dueño y con cualquier visión se espanta.
1.4. Hay ocasiones en que se usa coma para separar la proposición principal de la subordinada en las subordinadas propiamente tales, aunque no estén en hipérbaton. El uso de la coma cuando estas oraciones aparecen en orden lógico es a veces facultativo, y a veces es obligatorio. En las concesivas se usa a veces la coma; en las causales y en las de relativo debe usarse la coma; en las condicionales y las consecutivas generalmente no se usa la coma, pero se permite en algunos casos. Veamos cada una de estas situaciones:
Concesivas:
-
Lo haremos a pesar de que no estés de acuerdo.
-
Iré aunque no me hayan invitado.
-
No lo hizo como se lo indiqué, a pesar de que se lo expliqué varias veces.
-
La firma no fue rematada, a pesar de que los propietarios eran insolventes.
-
Me quedaré aquí, aunque todos estén disgustados conmigo.
-
Las letras tienen amargas raíces, si bien son dulces sus frutos
Causales:
-
Habrá ocurrido algo importante, porque todos van hacia allá.
-
Debe de estar enfermo, porque hoy no ha venido al trabajo.
-
Supongo que está durmiendo, ya que las luces están apagadas.
De relativo:
-
Llegaste en primer lugar, lo cual quiere decir que te premiarán.
-
Sólo he hecho la mitad, lo cual significa que tendré que trabajar toda la tarde.
-
No hay medio de transporte, lo que quiere decir que iremos a pie.
Condicionales:
-
Saldré el próximo lunes si consigo el dinero.
-
Debes venir si estás de acuerdo con nosotros.
-
Dame pronto una respuesta, si estás de acuerdo con lo que te he planteado.
-
La subasta será pronto, con tal que se anuncie previamente por la prensa local.
-
Dile que ya lo sé, en el caso de que llame.
-
Te diré la verdad, siempre y cuando confíes en mí.
Consecutivas:
-
Llovió tanto que las calles quedaron anegadas.
-
Corrió tanto que quedó cansada.
-
Tanto va el cántaro al agua, que al final se rompe.
-
Hace tanto tiempo, que ya no me acuerdo de eso.
-
Vive tan lejos del centro, que siempre llega tarde.
1.5. También debemos tomar en cuenta que el hipérbaton puede ir intercalado:
-
Su hermana, cuando regresó de Roma, me lo contó.
-
Ella se enteró, al llegar a la feria, de que los organizadores le habían mentido.
-
Pudimos observar, en el patio de la casa, una gran cantidad de escombros.
-
Todos los invitados, en orden y en silencio, entraron a la sala.
2. Elipsis verbal
Debe usarse coma cuando hay elipsis verbal; es decir, en lugar del verbo omitido se marca una coma. Ejemplos:
-
El vendedor depende del distribuidor; éste, del fabricante.
-
Nina es profesora; Rosa, secretaria.
-
Mis agentes distribuyen en la ciudad; los suyos, en el campo.
-
La primera parte de la obra era interesante; la segunda, insípida; la tercera, aburrida.
-
Ella redactó la carta; él, el informe.
-
Ellos irán en auto; nosotros, a pie.
-
El cantante es francés; y la esposa, española.
-
Él es contador; y ella, taquígrafa.
-
---¿Necesitas algo ahora?
---Para hoy, nada.
-
Los niños, por aquella puerta.
-
El turno de la mañana termina a las once; el del mediodía, a las tres; el de la tarde, a las siete; y el de la noche, a las diez.
-
Para los títulos use tinta negra; para las correcciones, tinta blanca; para el texto, azul; para subrayar, verde; y para las notas al calce, roja.
LA COMA (3)
USO DE LA COMA EN LAS CONJUNCIONES CAUSALES, ADVERSATIVAS Y CONSECUTIVAS.
1. Conjunciones causales
Antes de las conjunciones causales, generalmente, se usa coma. Son conjunciones causales: porque, pues (con valor de porque), ya que, puesto que, debido a que, dado que, en vista de que, etc.
Ejemplos:
-
No vendrá a la fiesta esta noche, porque está muy enfermo.
-
Se enteró de todo, pues es sumamente detallista.
-
Pelearé por ello, puesto que lo merezco.
-
Lo pagarás tarde o temprano, ya que eres el culpable.
Observaciones:
1.1. Hay casos en que no se usa coma antes de las conjunciones causales: a veces no se
usa porque no es necesaria, y a veces, por razones estilísticas.
Ejemplos:
-
Lo hice porque me obligaron a hacerlo.
-
Vine porque me obligaron.
-
Callé debido a que me convenía callar.
-
Vino ya que no había otra alternativa; pero, en realidad, no cooperó en nada.
-
Según los científicos, el Sol y miríadas de estrellas pueden continuar produciendo calor y luz durante muchos millones de años porque no se trata de fuegos, sino de centros de reacciones nucleares.
-
Siguió nadando, animado porque en su corazón había brotado una especie de confianza.
-
No tienen conciencia de clase porque no forman una clase; ni siquiera intuyen lo que es la lucha de clases.
-
Todo esto me parece perder el tiempo; no porque no entiendas lo que te enseño, sino porque me da la impresión de que la teoría, en vez de servirte, te puede perjudicar.
-
El albergue sigue abierto porque se alojan en él las misiones militares.
-
Se quedará aquí no sólo porque carece de medios para irse, sino por su espíritu de rebeldía.
-
Respondiste porque era tu deber; no porque estuvieras convencido.
1.2. La conjunción pues tiene dos usos:
a. Conjunción causal (pues = porque). En este caso va precedida de coma:
-
No vendrá, pues está enferma.
b. Conjunción consecutiva o expresión ilativa (pues = por lo tanto). En este caso,
puede ir intercalada entre comas o al final precedida de coma:
-
No había quién lo ayudara; se quedó, pues, solo ante el peligro.
-
No había quién lo ayudara; se quedó solo ante el peligro, pues.
Con valor consecutivo, el pues no puede usarse en medio de dos proposiciones.
1.3. Cuando la conjunción porque equivale a para que, no va precedida de coma. En
este caso porque es conjunción de finalidad. Ejemplos:
-
Rezaré porque te vaya bien.
-
Se desvivió porque la fiesta fuera un éxito.
-
Estuve rogando porque no se le ocurriera a mis padres darse una vuelta por acá.
1.4. Cuando las conjunciones causales introducen proposiciones subordinadas
propiamente tales, la coma es obligatoria:
-
La señora Castro debe de estar enferma, porque hoy no ha venido al trabajo.
-
Habrá habido un accidente, ya que todos corren hacia allá.
-
No debe de haber ido, ya que no lo vi.
-
Lo habrán premiado, porque todos lo felicitan.
-
Deben de ser las seis, puesto que están saliendo los empleados del taller.
-
Tu jefe debe de estar disgustado, ya que hoy no nos ha saludado.
1.5. Actualmente se está usando mucho la expresión “toda vez que” con función causal,
pero los gramáticos consideran una fea incorrección esta frase galicada. Ejemplo:
-
Los dueños de esas empresas presentarán una demanda, toda vez que no se ha encontrado una solución a sus problemas.
2. Conjunciones adversativas
Antes de algunas conjunciones adversativas se usa coma. Las conjunciones adversativas que generalmente van precedidas de coma son las siguientes: pero, mas, aunque, sino, sino que, más bien, fuera de, excepto, salvo, menos (= excepto), mientras, mientras que, empero.
La coma es necesaria en oraciones como las siguientes:
-
No estaba disgustada, sino que estaba preocupada por lo que le había ocurrido.
-
Llegó a tiempo, pero no trajo lo que nos había prometido.
-
Me han invitado, aunque no sé si iré.
-
No vende sus fincas, sino que compra más.
-
Llegaron temprano todos los invitados, excepto Andrea.
-
Lo hizo, aunque de mala gana.
Observaciones:
2.1. Hay casos en que el uso de esta coma es facultativo; también hay ocasiones en que
no debe usarse coma y ocasiones en que no se usa por razones estilísticas. Veamos
algunos ejemplos en que es preferible no usar las comas:
-
No es negro sino gris.
-
No es bonita sino graciosa.
-
Es feo pero amable.
-
Una situación confusa pero interesante se presentó entonces.
-
La verdad no es otra sino ésa.
-
Eran pedazos de madera rústicos pero útiles.
-
El agua no conseguía sino levantarlo un poco solamente.
-
Ernesto no hacía sino hablar de Justo.
-
Eso no se esclareció sino después de la Edad Media.
-
Sobre la distancia que nos separa de las estrellas, no se dio una respuesta cierta sino hasta los comienzos de la era industrial.
2.2. La conjunción “aunque” tiene dos funciones:
a. Conjunción coordinante adversativa (cuando equivale a pero). Ejemplo:
-
Me han invitado, aunque no sé si iré.
b. Conjunción subordinante concesiva (cuando equivale a a pesar de que). Ejemplo:
-
Iré al cine, aunque llueva.
En este caso admite hipérbaton: Aunque llueva, iré al cine.
2.3. Algunas conjunciones adversativas funcionan como ilativos y se puntúan de manera diferente.
3. Conjunciones consecutivas
Se usa coma antes de algunas conjunciones consecutivas: así que, conque, de manera
que, de modo que. Ejemplos:
-
Es tarde, así que apúrate.
-
Ya es la hora, conque vámonos.
-
Todo está bien, de modo que no te preocupes.
También puede usarse punto y coma antes de estas conjunciones, sobre todo si las proposiciones son largas.
Observación:
3.1. Las demás conjunciones consecutivas funcionan como ilativos y requieren una puntuación especial (Ver la puntuación de los ilativos).
LA COMA (4)
USO DE LA COMA EN LAS EXPRESIONES EXPLICATIVAS, LOS INCISOS, LAS INTERJECCIONES, LAS PALABRAS ENFÁTICAS Y OTRAS EXPRESIONES.
1. Expresiones explicativas o aclaratorias
Deben separarse con comas las expresiones explicativas o aclaratorias. Éstas son: el adjetivo explicativo, la frase explicativa, la proposición adjetiva explicativa, la aposición explicativa y la reiteración explicativa.
Adjetivo explicativo:
-
Ella, triste, se marchó sin decir nada.
-
Pensativo, el padre acarició al hijo.
Frase explicativa:
-
Panamá, a mi parecer, es un país hermoso.
-
Lo haré, sin falta, para mañana en la tarde.
-
Lo hizo, según pensamos, para vengarse.
-
Ella, muy triste, se marchó sin decir nada.
-
El padre, bastante pensativo, acariciaba al hijo.
Proposición adjetiva explicativa:
-
Llegamos al caserío, el cual estaba rodeado de acacias.
-
El bisonte, que estuvo en peligro de extinción, hoy se ha recobrado y vive protegido en las reservas naturales.
-
Telmo, quien estaba lejos de ahí, no oyó los gritos.
-
El berrendo o antílope americano, que es parecido a los antílopes africanos, alguna vez estuvo en peligro de extinción a pesar de ser el mamífero más veloz de América.
Aposición explicativa:
-
Llegaron a la morada de Circe, la hechicera de largas trenzas.
-
Ulises, el protagonista de "La Odisea", era muy sagaz.
-
Conocí a Vilma, joven muy inteligente.
-
Vilma, joven muy inteligente, vive con sus tías.
Reiteración explicativa:
-
Lo dijiste tú, tú mismo.
Observaciones:
1.1. Las proposiciones adjetivas especificativas no se separan por comas. Ejemplos:
-
La casa que vimos costó medio millón de dólares.
-
El sobre cuyo contenido desconocemos es éste.
-
Analizaré bien la situación en que estamos.
-
El vestido por que se decidió es muy caro.
-
La cafetería donde lo viste anoche es de su padre.
Cuando las proposiciones especificativas forman parte de un sujeto que resulta muy extenso, puede usarse coma al final de ellas; y debe usarse obligatoriamente, aunque la proposición adjetiva no sea extensa, en los casos en que la oración resulte ambigua sin la coma.
Ejemplos:
-
Las mujeres que me saludaron con grandes expresiones de afecto y gritos de alegría, eran mis tías.
-
Las jóvenes que se habían reunido alrededor del famoso guitarrista español Andrés Segovia, le pidieron autógrafos.
-
Este enjambre de pueblos occidentales que partió a volar sobre la historia desde las ruinas del mundo antiguo, se ha caracterizado siempre por una forma dual de vida.
-
La muchacha a quien me presentaste anoche, habló con mi madre.
-
La muchacha a quien me presentaste, anoche habló con mi madre.
-
La señora que se bajó en la parada donde está la ferretería, fue muy grosera con el conductor.
-
La señora que se bajó, en la parada donde está la ferretería fue muy grosera con el conductor.
1.2. Las proposiciones adjetivas introducidas por los relativos “quien” (quienes) y “el
cual” (la cual, los cuales, las cuales) son obligatoriamente explicativas cuando estos relativos van sin preposición. Cuando dichos nexos se acompañan de preposición, las proposiciones serán especificativas o explicativas según la intención del mensaje (o del hablante). Con los demás relativos (con o sin preposición) las proposiciones adjetivas podrán ser especificativas o explicativas, según la intención del hablante.
Ejemplos de proposiciones obligatoriamente explicativas con los relativos “quien” y “e1 cual":
-
El jornalero Ruiz, quien faltó ayer, no cobró el salario completo.
-
La Arabia Saudita, la cual produce mucho petróleo, está en el Oriente Medio.
-
El cargamento iba destinado a la ciudad de Bahía, la cual queda en la costa brasileña.
-
La Discordia, la cual jamás se sacia de lágrimas, se regocijaba a la vista del combate.
-
Esa niña, la cual resolvió el dilema, es muy astuta.
-
Ellos, quienes no saben adónde voy, están locos por averiguarlo.
Cuando el relativo que equivale obligatoriamente a los relativos "el cual" o "quien", la proposición adjetiva es explicativa y, por lo tanto, debe ir entre comas:
-
Silvio, que había estudiado mucho, lo resolvió a los diez minutos.
-
El alce, que se identifica con Canadá, frecuenta los lagos, donde come la hierba que ahí crece.
-
Ella, que es la hija de los dueños, no tiene por qué preocuparse.
-
Esa vaca negra, que no sabemos de quién es, llegó a este establo ayer.
-
Partió para Chorrera, que está al oeste de la capital, antes de las once de la mañana.
Los relativos "donde” y "cuyo" también introducen a veces, por el sentido del mensaje, proposiciones adjetivas obligatoriamente explicativas:
-
El río Chagres, donde abundan las tortugas, desemboca en el Lago Gatún.
-
Natá, cuya iglesia es un monumento histórico, es la más antigua ciudad del Pacífico panameño.
1.3. Las proposiciones adjetivas de relativo propiamente tales son obligatoriamente
explicativas. Éstas van introducidas por los relativos “lo que" y "lo cual" (o por sus
variantes: por lo que, por lo cual). Ejemplos:
-
Siempre trabajan juntos, lo que quiere decir que son muy amigos.
-
Lo castigó varias veces, lo cual me pareció muy injusto.
-
Has fracasado en el examen final, lo que significa que reprobarás la materia.
-
Trabaja en exceso, lo cual acabará con su salud.
-
Siempre dice le verdad, por lo que deduzco que ahora no miente.
-
Tenías toda la razón, por lo cual me callé.
-
En algunas especies de carneros de Norteamérica, las hembras tienen cuernos como los machos, por lo que a veces es difícil diferenciarlos.
1.4. La aposición explicativa es un sustantivo, una frase sustantiva o una proposición que
va al lado de otro sustantivo o frase sustantiva, y se usa para ampliar el concepto, para
explicar algo más de ese sustantivo. Ejemplos:
-
Simón Bolívar, el Libertador, nació en Caracas.
-
Ella conoció a Simón Bolívar, el Libertador.
-
"San Cristóbal”, obra de Ramón H. Jurado, es una novela.
-
Leyó “San Cristóbal”, obra de Ramón H. Jurado.
-
La pereza, reina de los pueblos, está acabando con la humanidad.
-
Panamá, puente del mundo, es un país admirable.
-
Ella, la que me amaba, se murió en primavera.
La aposición que se separa por comas debe ser explicativa, pues también las hay especificativas:
-
La dama soldado
-
El rey poeta
-
Juana la loca
-
Felipe el hermoso
-
Juan sin tierra
-
Isabel la católica
También suele separarse con dos puntos la aposición explicativa:
-
La madre Teresa de Calcuta: una mujer ejemplar
-
Lope de Vega: El Fénix de los Ingenios
-
Alfonso Álvarez: el empleado del mes
-
Franco Arenas: el mejor vendedor
-
Uno de los grandes enigmas geográficos del mundo es el Kilimanjaro: la gran montaña del corazón africano.
2. Incisos
Va entre comas todo constituyente intercalado (inciso) que interrumpe la oración para aclarar o ampliar lo dicho.
Pueden ir intercalados los siguientes constituyentes: las expresiones explicativas (adjetivo, frase, proposición y aposición), los ilativos, el vocativo y el hipérbaton.
2.1. Adjetivos explicativos intercalados:
-
Ella, inteligente, no se equivocó en la respuesta.
-
Algunos, maliciosos, investigaron más.
2.2.Frases explicativas intercaladas:
-
Estos niños, bastante inteligentes, lo resolvieron.
-
Ella, muy cansada, les llamó la atención.
-
Panamá, a mi parecer, es un país hermoso.
-
Ella es, entre mis amigas, la más querida.
-
Toda mi familia, incluido mi padre, estaba de acuerdo.
-
Lo haré, sin falta, para mañana en la tarde.
-
La verdad, según los políticos, se ha de sustentar.
2.3. Proposiciones explicativas intercaladas:
-
Ella, la cual es su hermana, lo ayudó siempre.
-
Las mujeres, las cuales trabajaron sin cesar, se van.
-
Claudio, quien era muy suspicaz, se percató del detalle.
-
Las verduras, que es lo que más consumimos, no se cultivan aquí.
2.4. Aposiciones explicativas intercaladas:
-
Aura, la esposa de mi hermano, se fue para Darién.
-
La Historia, materia importante, es muy amplia.
-
Atenea, la de los ojos de lechuza, protegía a los griegos.
-
Odín, el dios de los vientos, fue muy paciente esta vez.
-
América, el nuevo continente, es el escenario más propicio.
2.5. Ilativos intercalados:
-
Me dio todos los materiales, en realidad, para hacer este trabajo.
-
Protestábamos, sin embargo, todos los viernes.
-
Ocurrió, en efecto, lo que yo esperaba.
-
Hay muchos ladrones; es peligroso, pues, salir de noche.
2.6. Vocativos intercalados:
-
No sé, señores del jurado, cómo pudieron tomar esa decisión.
-
Dime la verdad, Esteban, para decidir lo que haré.
-
Ya te he dicho, amiga mía, lo mucho que te aprecio.
2.7. Hipérbatos intercalados:
-
El secretario, en el momento crítico de la discusión, nos miraba a todos en vez de escribir.
-
Esto será, si usted lo solicita, discutido nuevamente.
-
Llegamos, cuando menos lo esperábamos, a la desembocadura del río.
-
Ella le dio, al amanecer, el álbum de fotos que le había escondido.
3. Interjecciones, palabras enfáticas y otras expresiones
Debe usarse coma para separar las interjecciones y las palabras o frases enfáticas. También se debe usar para separar los siguientes datos: el lugar de la fecha, la ciudad del estado o nación, el distrito de la provincia, una obra de su autor y el apellido del nombre cuando se invierten los términos del nombre completo.
Ejemplos:
-
¡Auxilio, me ahogo!
-
¡Oh, qué necio eres!
-
¡Ay!, me he lastimado.
-
¡Bárbaro!, Claudio, ¿cómo fuiste capaz?
-
No podía, ¡sábelo Dios!, actuar de otra forma.
-
Sí, iré mañana.
-
No, eso no fue lo que dije.
-
Cierto, así ocurrió.
-
No lograrás convencerme como crees, ¡jamás!
-
Panamá, 30 de abril de 2002.
-
Valparaíso, Chile.
-
San Carlos, Panamá.
-
Fuenteovejuna, de Lope de Vega.
-
Villaverde, Ernesto
-
Clarín, Amanda Inés
EL PUNTO Y COMA (1)
1. Series complejas
Debe usarse punto y coma para separar los constituyentes de una enumeración cuando dentro de alguno de ellos haya que usar coma por cualquier razón; o sea, para separar series complejas. Estas series pueden ser de palabras, de frases o de proposiciones coordinadas; incluso pueden combinarse todas estas clases de constituyentes.
Ejemplos:
Necesitábamos de todo para la cocina: carnes, jamones, leche y queso; trigo, avena, cebada y centeno; zanahoria,
nabo y rábano; ajo, cebolla, ají y perejil; mango, aguacate y piña.
Tenemos en circulación tres vehículos de transporte: un camión para equipos pesados; una camioneta, no tan nueva
pero en buenas condiciones, para la distribución urbana; un automóvil, con sólo dos años de uso, para el traslado de
nuestro agente-vendedor.
Cantaban las aves; el campo se alegraba; el ambiente cobraba color, movimiento y frescura.
El hombre se sentó sobre la roca; contempló el río, los arbustos y los grandes árboles; miró, a lo alto, las nubes y la luna
roja.
La batalla está en los talleres; la gloria, en la paz; el templo, en toda la tierra; el poema, en la naturaleza.
Me esforcé mucho; el trabajo, no obstante, quedó incompleto.
La palabra refleja nuestra vida interior; revela, por decirlo así, la intimidad de nuestra conciencia; es, pues, parte de
nosotros mismos.
El director leía la prensa; el administrador ojeaba las revistas, los boletines y los partes; el secretario abría los sobres,
revisaba los telegramas y separaba las cartas; yo, mirándolos a ellos, esperaba órdenes, quizás urgentes, para
empezar la tarea cotidiana.
Pensábamos comprar lo siguiente: manzanas, uvas, peras y aguacates; cuadernos y otros útiles escolares; calcetines
negros, grises, celestes y blancos; y algunas cosas más, pues ese día teníamos suficiente dinero.
La mano traía alpistes sin nombre, alcaparras de azufre, ajíes minúsculos; bejucos que tejían redes entre las piedras;
matas solitarias, de hojas velludas, que sudaban en la noche; y lianas rastreras, que se trababan, lejos del sol,
en babeantes marañas.
Nada bastó para desalojar al enemigo, hasta que se abrevió el asalto por el camino que abrió la artillería; y se observó
que ninguno, de tantos como fueron deshechos en este adoratorio, se rindió a la merced de los enemigos.
Observaciones:
1.1. Cuando esta regla se aplica a las proposiciones, equivale a la regla que estipula que se usa punto y coma para separar proposiciones en que se ha usado coma. Recuérdese que la regla sólo vale para las proposiciones coordinadas, o sea, en serie; no para las subordinadas.
1.2. Las series complejas deben separarse con punto y coma aunque los dos últimos constituyentes vayan enlazados por conjunción, como puede verse en los tres últimos ejemplos anotados.
Sin embargo, puede usarse una coma, en vez de punto y coma, antes de la conjunción del último constituyente de la serie: “En una relación cuyos elementos están separados por punto y coma, el último elemento, ante el que aparece la conjunción copulativa, va precedido de coma o punto y coma. Ejemplos:
En el armario colocó la vajilla; en el cajón, los cubiertos; en los estantes, los vasos, y los alimentos, en la despensa.
Con gran aplomo, le dijo a su familia que llegaría a las tres; a sus amigos, que lo esperasen a las cinco; y consiguió ser
puntual en los dos casos” (RAE, Ortografía, 1999, pág. 59).
1.3. Cuando los elementos análogos se pueden separar por comas, hay que usar este signo para todos ellos; lo mismo se debe hacer si se usa el punto y coma. Nunca se debe alternar el uso de la coma y del punto y coma para separar elementos análogos, con excepción del caso en que se prefiera usar coma antes de la conjunción que encabeza el último elemento.
Ejemplos:
Era hermoso, cantaban las aves, el campo se alegraba y el ambiente cobraba movimiento y frescura.
Era hermoso; cantaban las aves; el campo se alegraba; y el ambiente cobraba movimiento y frescura.
Era hermoso; cantaban las aves; el campo se alegraba, y el ambiente cobraba movimiento y frescura.
2. Antes de algunas conjunciones en proposiciones largas
Cuando las proposiciones son largas, se puede usar punto y coma antes de algunas conjunciones causales, adversativas y consecutivas que generalmente se separan con comas. El punto y coma se hace imperativo cuando dichas conjunciones separan constituyentes complejos en los que se han usado comas.
Ejemplos:
No podíamos culpar a los que en ese momento estaban limpiando y ordenando el lugar; puesto que ya habían pasado por ahí los del segundo y tercer nivel.
Tendríamos tiempo, sin duda, para visitar Santiago, Soná, Atalaya y Calobre; pues permaneceríamos en la provincia dos días más.
Recogimos todas las cosas viejas y nuevas que había en la casa; pero tuvimos que esperar por espacio de ocho horas asta cuando fueron a buscarnos.
Salieron los soldados a medianoche y anduvieron nueve horas sin descansar; mas el fatal estado de los caminos malogró la empresa.
Comparó la civilización europea con la barbarie americana; pero no quiso atribuir la divergencia a las meras causas geográficas.
No es un sabio, porque ignora formalmente cuanto no entra en su especialidad; pero tampoco es un ignorante, porque es un “hombre de ciencia” y conoce muy bien su porciúncula del universo.
No eres responsable de nada de lo que ha ocurrido esta mañana; así que no temas por las decisiones que tomará papá.
El trabajo tenía aún muchos errores de contenido, de ortografía y de sintaxis; conque tuvimos que revisarlo cuidadosamente toda la tarde.
Observaciones:
2.1. A veces, cuando las proposiciones son extensas, también se usa punto y coma antes de las conjunciones concesivas y de los relativos “lo que” y “lo cual” en las proposiciones subordinadas propiamente tales. Sobre todo, se usa el punto y coma si hay comas internas en el núcleo oracional o en la proposición subordinada.
Ejemplos:
El hombre, quien había comprado el regalo para su hija que cumplía años, fue a la fiesta; aunque había llovido
mucho todo el día.
Te prestaré el libro que me pediste el mes pasado, cuando regresaste de tu viaje; aunque no te has comportado de
la mejor manera conmigo.
Cuando lo vi, me dijo que estaba muy satisfecho porque ella, generalmente, lo acompañaba a donde él iba; lo
cual quiere decir que, después de tanto intentarlo, la está convenciendo.
El hombre que fue atropellado cuando cruzaba la calle está, según dijeron en las noticias, en el hospital; lo cual
significa que fue llevado allá por alguien que se compadeció de él.
Elías, quien es considerado el alumno más inquieto del salón, no comprendió la explicación del profesor, la cual fue
claramente entendida por los demás; lo que quiere decir que fracasará cuando haya examen, pues el profesor no
repite las explicaciones en situaciones como ésta.
EL PUNTO Y COMA (2)
3. Elementos extensos de una serie
Se puede usar punto y coma para separar los constituyentes de una enumeración o serie (frases o proposiciones) cuando son largos.
Ejemplos:
El ruido del viento entre las ramas; el chillido incesante de los insectos; el grito horroroso de las fieras; la caída inclemente y cansosa de la lluvia; el estampido de los truenos: todo contribuía a mi inquietud y a mi espanto.
Son las primeras horas del día; una luz opaca cae sobre el campo; el horizonte es de un color violeta nacarado; una neblina tenue cierra la vista.
Observaciones:
3.1. Las frases y proposiciones anteriores pueden también separarse por comas. Después de la primera proposición del segundo ejemplo pueden usarse dos puntos.
3.2. En muchos casos se puede optar por separar con punto y seguido las series de proposiciones que generalmente se separan con coma o con punto y coma. La elección de uno u otro signo depende de la vinculación semántica que haya entre las proposiciones u oraciones: si la vinculación es débil, es preferible usar punto y seguido; si el vínculo es más sólido, conviene usar punto y coma o coma.
4. Proposiciones yuxtapuestas contrarias
Deben separarse con punto y coma las proposiciones yuxtapuestas que expresan ideas contrarias (opuestas, antitéticas). Estas oraciones se reconocen porque el punto y coma puede reemplazarse por la expresión “mientras que”.
Ejemplos:
Ellos viven de la tierra; nosotros vivimos del mar.
Éstos son los útiles míos; aquéllos, los de Edna.
Errar es humano; perdonar, divino.
El guion está borroso; la coma sí se ve.
Ustedes compran al crédito; nosotros lo hacemos al contado.
Las fuerzas morales son como las físicas: necesitan ser economizadas. Los que, a cada paso, las prodigan las pierden; los que
las reservan, con prudente economía, las tienen mayores en el momento oportuno.
Los empleados cumplidores serán bien gratificados; los incumplidores sólo recibirán sus salarlos habituales.
Las ventas aumentaron un poco; las compras disminuyeron algo; las devoluciones se mantuvieron al mismo nivel.
Enrique, a quien todos esperábamos, no vino; Julio, que no estaba invitado, se presentó de improviso.
Don Quijote representa al hombre idealista; Sancho, al materialista.
En la ciudad domina el hecho de la relación entre el hombre y el hombre; en el campo domina la relación entre el hombre y la
tierra.
Observación:
4.1. También se pueden separar por punto y coma las proposiciones yuxtapuestas que no expresan ideas contrarias, sino que simplemente van en serie, y que generalmente se separan por comas:
Salimos para la ciudad a las diez de la mañana; llegamos a las once y media.
Salió a las cinco de la tarde; llegó a su casa a las cinco y media; preparó la cena; comió moderadamente; ordenó los papeles del cuarto de
estudio; salió al jardín a disfrutar del aroma de las flores.
5. Antes de los ilativos que van entre proposiciones
Cuando los ilativos van en medio de dos proposiciones, generalmente van precedidos de punto y coma y seguidos de coma:
No tiene los recursos; en consecuencia, no lo construirá.
No tenía los recursos; sin embargo, lo construyó.
Allí hay elipsis verbal; es decir, allí se omite el verbo.
Llegábamos a las siete; generalmente, empezábamos las prácticas a las ocho.
Este tema se trata ampliamente en el artículo de los ilativos (Puntuación: Los Ilativos).
PUNTUACIÓN DE LOS ILATIVOS
Se denominan ilativos a los conectores usados para darle “ilación” al razonamiento. Ilación significa “trabazón razonable y ordenada de las partes de un discurso”.
Los ilativos o expresiones ilativas constituyen un grupo de medios de enlace o conectores especiales (algunas conjunciones y una gran cantidad de expresiones) que tienen una forma de puntuación diferente a la del resto de las conjunciones simples o comunes; ello se debe a que los ilativos se pueden mover dentro de la oración de manera diferente que el resto de los conectores.
Los ilativos, que tienen como función dar coherencia y continuidad al lenguaje oral y escrito, son conectores que no sólo unen proposiciones y otros elementos dentro de la oración, sino que también sirven de vínculo o transición entre una oración y la(s) oración(es) anterior(es) y entre un párrafo y el(los) párrafo(s) anterior(es). Cuando estos conectores establecen relaciones entre oraciones o entre párrafos, reciben el nombre de enlaces extraoracionales.
En resumen, los ilativos tienen tres rasgos fundamentales: 1.Pueden moverse o ubicarse de forma peculiar en diferentes lugares de la oración y, por lo tanto, se puntúan de manera diferente al resto de los conectores. 2.Pueden funcionar como enlaces oracionales (entre constituyentes de la oración). 3.Pueden funcionar como enlaces extraoracionales (entre oraciones o entre párrafos).
Las conjunciones especiales que funcionan como ilativos son las siguientes: las conjunciones explicativas (es decir, o sea, esto es), algunas conjunciones consecutivas (por lo tanto, en consecuencia, por consiguiente, pues, pues bien, entonces, de ahí que) y algunas conjunciones adversativas (sin embargo, no obstante, por lo demás, por el contrario, por lo contrario, de lo contrario, al contrario, en sentido contrario, en cambio, antes, antes bien, con todo).
Entre las otras expresiones que funcionan como ilativos, se incluyen algunos adverbios terminados en “mente”, algunas locuciones adverbiales, expresiones que se usan para expresar orden o pasos, expresiones usadas para ejemplificar, etc. Las veremos de manera detallada en las “Observaciones”.
Los ilativos pueden ir en los siguientes lugares de la oración: 1.Entre dos proposiciones. 2.Intercalados en las proposiciones o en la oración simple. 3.Al inicio de las proposiciones o de la oración simple. 4.Al final de las proposiciones o de la oración simple.
Si los ilativos van entre dos proposiciones, generalmente van precedidos de punto y coma y seguidos de coma. Si van intercalados en las proposiciones o en la oración simple, van entre comas. Si van al inicio de las proposiciones o de la oración simple, van seguidos de coma. Y si van al final de las proposiciones o de la oración simple, van precedidos de coma.
Ejemplos:
Estaba lloviendo; por lo tanto, llegamos tarde a clases.
Estaba disgustado; por consiguiente, decidimos dejarlo solo.
Estaba lloviendo; llegamos, por lo tanto, tarde a clases.
No hizo nada, por lo tanto, esa noche.
Ésta es, pues, la verdad de todo.
Ésta es la verdad de todo, pues.
Sin embargo, muchos me apoyaron.
En consecuencia, hicimos el trabajo.
No obstante, aún te quiero; puedes estar tranquila, pues.
No estudiamos debidamente; en consecuencia, no nos fue bien en el examen.
Nosotros, por consiguiente, decidimos dejarlo solo.
Estaba disgustado; decidimos, por consiguiente, dejarlo solo.
La enfermedad me parece grave; es decir, más grave de lo que esperábamos.
Llegué tarde; por lo tanto, me atrasé en la clase.
Ellos, sin embargo, me ocultaron la verdad.
Tu hermano es inteligente; sin embargo, nunca obtiene buenas calificaciones.
Me esforcé mucho; no obstante, el trabajo quedó incompleto.
Tales incidentes, sin embargo, no se repitieron.
Durante el invierno mueren muchos alces por la falta de alimento y por el ataque de los lobos; sin embargo, ésta es una prueba de supervivencia que fortalece a la especie.
La lluvia, sin embargo, deslució el acto.
El ilativo pues (conjunción consecutiva) no se puede usar en medio de dos proposiciones; se usa intercalado (entre comas) o al final de la segunda proposición (precedido de coma). También ocupa esas posiciones en la oración simple. El pues que va en medio de dos proposiciones es conjunción causal y sólo va precedido de coma (ver el punto 1.5.2.).
Las conjunciones explicativas (es decir, o sea, esto es) que unen proposiciones, siempre irán en medio de las dos, precedidas de punto y coma y seguidas de coma; cuando se usan para unir otros elementos (no proposiciones) dentro de la oración, van separadas por coma:
El director, o sea, Ricardo, ya dio la orden.
Su último libro, es decir, “Náutica”, se está vendiendo mucho.
Observaciones:
1.Como ya se explicó, los ilativos no sólo unen las proposiciones y otros constituyentes dentro de la oración, sino que además son conectores que sirven como elementos de transición para dar coherencia y continuidad a las oraciones dentro del párrafo y a los párrafos dentro del escrito total; por ello no es extraño encontrarlos, con frecuencia, iniciando oraciones y párrafos, aparte de que suelen ocupar otras diversas posiciones en la oración (simple y compuesta).
Cuando los ilativos funcionan como enlaces extraoracionales, generalmente se separan del resto de la oración por medio de comas:
Este verano, sin embargo, varios vecinos del inmueble tienen previsto poner en venta sus viviendas y otras pertenencias. Por consiguiente, son previsibles numerosas visitas de posibles compradores.
Además de las conjunciones especiales mencionadas al inicio de este tema, también funcionan como enlaces extraoracionales otras conjunciones comunes: y, o, pero, mas, aunque, porque, etc. Pero éstas no pueden ubicarse en los diversos lugares en que se ubican las conjunciones especiales que funcionan como ilativos. Cuando estas simples conjunciones funcionan como enlaces extraoracionales, sólo pueden ir al inicio de la oración y no se separan por comas del resto de la oración. Por ejemplo, el “pero” usado en la segunda oración de este párrafo.
2. Se usan como ilativos algunos adverbios terminados en el sufijo "mente", que desempeñan la función de modificadores oracionales. Estos pueden usarse al inicio, intercalados o al final de oraciones simples o de proposiciones; en estos casos van, generalmente, separados por comas. También aparecen en medio de dos proposiciones, uniéndolas; entonces deben ir precedidos de punto y coma, y seguidos de coma (aunque a veces sólo van precedidos de punto y coma).
Entre los más comunes de estos adverbios que se usan como ilativos, tenemos los siguientes: generalmente, frecuentemente, eventualmente, ocasionalmente, usualmente, esporádicamente, raramente, regularmente, ordinariamente, normalmente, continuamente, principalmente preferentemente, definitivamente, efectivamente, verdaderamente, realmente, francamente posiblemente, seguramente, específicamente, indudablemente, similarmente, etc.
Ejemplos:
Como, preferentemente, vegetales y frutas.
Efectivamente, la comedia me parece muy mala.
Generalmente, aquí almorzamos al mediodía; sin embargo, algunas veces lo hacemos a las dos de la tarde.
La juventud urbana inactiva se entrega, frecuentemente, a toda clase de experiencias disolventes.
Ser un maestro responsable es saber que todo descansa, definitivamente, en la elevación del pensamiento, en la educación.
Existe, normalmente, homogeneidad entre el nivel mental y material de los miembros de una sociedad y los placeres que brinda esa sociedad.
Por entre los espacios que separan las casas, se veían trozos grisáceos de agua; también, ocasionalmente, los abigarrados palmares.
Llegábamos al trabajo a las ocho; ordinariamente, procedíamos a esa hora a efectuar una inspección de la mercancía recibida.
En la madrugada aún había luz en su cuarto; seguramente, se había quedado dormido leyendo.
3. También se usan como ilativos algunos complementos o locuciones adverbiales, como los siguientes: de manera eventual, de modo eventual, de modo frecuente, de manera frecuente, con frecuencia, en general, por lo general, de manera general, por regla general, de manera esporádica, en efecto, en verdad, en realidad, en definitiva, por eso, por esto, por lo mismo, de hecho, por supuesto, sin duda, en todo caso, en tal caso, en gran parte, en gran medida, en ocasiones, en algunas ocasiones, en raras ocasiones, quizás, tal vez, a lo mejor, etc.
Ejemplos:
La madre, de manera frecuente, llamaba al niño desde el portal.
En verdad, no sabíamos qué hacer ese día.
Salió de paseo con ellos, en efecto.
En realidad, no es eso lo que dije.
El hombre ingenuo desprecia, con frecuencia, los artificios de la hipocresía; por lo general, no tiene valor para mentir.
La familia se muestra, de manera frecuente, incapaz de oponer a esas violencias la estabilidad.
La juventud de un país subdesarrollado es, con frecuencia, una juventud ociosa; por lo tanto, hay que darle ocupación.
Ella es más organizada y, por lo mismo, más completa.
4. Hay otros ilativos que se emplean para expresar orden, pasos o etapas de un proceso o de una acción. Éstos son muy importantes para disponer los hechos en el tiempo y para establecer otras formas de secuencia lógica. Con estos conectores podemos dar más precisión, claridad, fluidez y, sobre todo, continuidad y coherencia al discurso oral y a la redacción. Los más usados son: primero, segundo, tercero, etc.; en primer lugar, primeramente, en segundo lugar, etc.; ahora, luego, entonces, después, seguidamente, posteriormente; simultáneamente, a la vez, a la par que, al mismo tiempo, conjuntamente, entre tanto, mientras tanto, además, también, por un lado, por otro lado, por otra parte, de otra parte; finalmente, para finalizar, en fin, por último, en último lugar, para terminar, para concluir, en conclusión, en resumen, en síntesis.
Estos ilativos también aparecen en diferentes posiciones en la oración y son muy usados como enlaces extraoracionales:
Ejemplos:
Su comportamiento fue el menos adecuado: en primer lugar, siempre llegó tarde; en segundo lugar, todo lo hizo a medias; y por último, se robó varios utensilios de la oficina.
Primero se sentó sobre la roca; luego, apoyó en sus manos la cabeza; después, paseó sus miradas por la desolación que lo rodeaba; y finalmente, miró, a lo alto, las nubes y la luna roja. Entonces comprendió.
Primeramente, sazone los trozos de pollo con sal y pimienta. Luego, caliente la mantequilla en una cacerola gruesa y fría los trozos de pollo hasta que estén dorados por ambos lados. Después, vierta la grasa de la cacerola en otro recipiente. Seguidamente, añada a la cacerola el caldo de pollo, el zumo y la cáscara rallada de naranja. Finalmente, tápelo todo y déjelo hervir a fuego lento durante treinta o cuarenta minutos.
5.Se agregan a la lista de ilativos algunas expresiones usadas para ejemplificar o ilustrar: por ejemplo, como ejemplo, para ejemplificar, verbigracia, así, de modo semejante, a manera de ilustración, a modo de ilustración, como muestra, como prueba, por dar un ejemplo, etc.
6. Hay ilativos que poseen carácter inclusivo: inclusive, incluso, también, como también, además, además de, así como, al igual que, lo mismo que. Otros denotan aspecto modal: así, de esta forma, de este modo, de esta manera, de igual modo, del mismo modo que.
Ejemplos:
Todos pueden irse, incluso los que no han terminado.
Recoge todos éstos, además de aquéllos.
Participarán todos los varones, al igual que las niñas.
7. Otros ilativos constan de dos expresiones discontinuas que funcionan a manera de correlativos: “no sólo... sino (que) también, por un lado... ( y) por (el) otro, por una parte ... por otra, desde... hasta”.
Ejemplos:
No sólo barrió la sala, sino también los cuartos y el portal.
Por un lado, no tenía muchos recursos; por el otro, no había tiempo suficiente.
Vendían desde reliquias, piedras y objetos exóticos, hasta radios, televisores y modernas computadoras.
8. En algunas ocasiones (por lo general en oraciones breves) la coma es opcional en las expresiones ilativas. Ejemplos:
Sin embargo lo resolvieron.
Sin embargo, lo resolvieron.
En consecuencia se quedó en casa.
En consecuencia, se quedó en casa.
Frecuentemente actúa así.
Frecuentemente, actúa así.
En realidad ese vestido no me gusta.
En realidad, ese vestido no me gusta.
En verdad es una buena muchacha.
En verdad, es una buena muchacha.
LOS DOS PUNTOS
1. Antes de resumen, explicación, causa o consecuencia
Los dos puntos preceden a un juicio o proposición que extrae un resumen o conclusión, es explicación, aclaración o declaración, es causa o es consecuencia de lo que se ha dicho anteriormente. Los dos puntos van en lugar del nexo que se omite.
Cuando los dos puntos expresan conclusión o resumen, pueden conmutarse por las expresiones "en conclusión", "en resumen"; cuando expresan aclaración o explicación, por las expresiones “es decir", "esto es", "o sea"; cuando preceden a una causa, por la conjunción causal "porque"; y cuando preceden a una consecuencia, por la conjunción consecutiva "por lo tanto".
Ejemplos:
Estudiar y trabajar para producir: he aquí el secreto de todas las glorias. = conclusión o resumen.
La palabra refleja nuestra vida interior; revela, por decirlo así, la intimidad de nuestra conciencia: es parte de nosotros
mismos. = conclusión o consecuencia
La inteligencia nació mujer: es curiosa, inconstante, móvil, aguda inquieta. = explicación o causa
Quiero que sepan una cosa: jamás me he visto involucrado en robos. = explicación
Te diré lo que ocurrió: todos nos opusimos a ese proyecto. = explicación
No tiene fondos bancarios: su cuenta muestra un sobregiro. = explicación o causa
Faltaba lugar para más papeles: los archivos estaban atestados. = explicación o causa
No hay nada más repugnante que la embriaguez: degrada al hombre. = explicación o causa
En este mundo traidor nada es verdad ni es mentira: todo es según el color del cristal con que se mira. = causa o
explicación
Era tarde; estábamos lejos: decidimos no ir al cine. = consecuencia
Está muy agotado: no irá a trabajar hoy. = consecuencia
Aún era temprano: no necesitaba correr. = consecuencia
Unos oían la radio; otros veían televisión; el resto conversaba: ninguno me prestaba
atención. = resumen o conclusión
Observaciones:
1.1. Un enunciado puede comprobarse o explicarse ya sea con una frase, con una proposición, o con varias frases o proposiciones:
No aflige a los mortales vicio más pernicioso que el juego: por él, gentes muy acomodadas han venido a parar en la mayor miseria, y aun en el patíbulo; por él, además del caudal, pierde el hombre la vergüenza y hasta la estimación de sí propio.
1.2. Generalmente coinciden la causa y la explicación. Siempre que un juicio es causa, es explicación; pero no siempre que es explicación es causa, como puede observarse en los ejemplos cuarto y quinto del punto 1.1.
1.3. Cuando se invierte el orden de una oración con dos puntos en la que el segundo juicio era una conclusión o resumen, el nuevo segundo juicio será ahora una explicación; obsérvese:
Estudiar y trabajar para producir: he aquí el secreto de todas las glorias.
He aquí el secreto de todas las glorias: estudiar y trabajar para producir.
2. Para abrir o cerrar una enumeración
Es necesario usar los dos puntos para abrir o cerrar una enumeración o serie:
Cuba tiene seis provincias: Pinar del Río, Habana, Matanzas, Las Villas, Camagüey y Oriente.
Natural, sana y equilibrada: así debe ser una buena alimentación.
Terremotos, inundaciones y huracanes: ésas son las principales catástrofes naturales.
Al hacerse el inventario de lo que había en el escritorio, se encontró lo siguiente: sobre la cubierta, había varios
expedientes; en el cajón superior, había cien lápices y una caja de broches; y en el cajón inferior, había tres cajas de
papel carbón.
Escuchar, hablar, leer y escribir: esto es lo que debemos aprender.
La descortesía no es un vicio del alma, sino el efecto de varios vicios: de la vanidad, del desconocimiento del
deber, de la pereza, de la estupidez, de la distracción, del desprecio a los demás y de la envidia.
Según su rango, los agentes diplomáticos se dividen en cuatro categorías: embajadores, delegados y nuncios;
enviados extraordinarios, ministros plenipotenciarios e internuncios; ministros residentes; y encargados de negocios.
3. Cita textual
Antes de una cita textual, la cual va entre comillas, es necesario usar dos puntos.
Ejemplos:
Entre las definiciones que hay de educar, quizás la más clarividente sea la de Platón: "Educar es dar al cuerpo y al alma
toda la belleza y perfección de que son susceptibles."
Se atribuyen a Benito Juárez estas palabras: "El respeto al derecho ajeno es la paz”.
Las citas textuales se transcriben literalmente, idénticas a como aparecen en el texto o a como fueron dichas.
4. Encabezamiento de cartas y otros documentos
Se usan dos puntos en las cartas, después de las fórmulas de saludo; en decretos, sentencias, edictos, memoriales, certificaciones, memorandos, discursos, solicitudes, declaraciones y otros documentos jurídicos y administrativos, después del verbo con que finaliza el objetivo fundamental, motivo o fundamento con que se empieza, sobre todo si al verbo sigue una enumeración. Veamos una lista de las formas más usadas después de las cuales se deben marcar los dos puntos:
Excelentísimo Señor:
Respetada Señora:
Querido amigo:
Señores y señoras:
DECLARA:
RESUELVE:
NOTIFICA:
DECRETA:
CERTIFICA:
SOLICITA:
ORDENA:
ESTABLECE:
ACUERDA:
En los documentos jurídicos y administrativos, el verbo que precede a los dos puntos debe estar escrito con todas sus letras mayúsculas y la primera palabra del texto que sigue a este verbo se escribe con inicial mayúscula. Ejemplo:
CERTIFICA:
Que Antonia Ruiz...
5. Después de expresiones usadas para ejemplificar
Generalmente se usan los dos puntos después de una palabra o frase que señala ejemplificación. Las más usadas son: “ejemplo”, “ejemplos” “por ejemplo", "verbigracia", "a saber", "así", "de esta manera”, “son los siguientes”, “como los siguientes”, “son éstos”, etc.
Ejemplos:
Hay animales que viven permanentemente en la selva; por ejemplo: la pantera, el jaguar, el tapir y otros.
"Tú" lleva acento cuando es pronombre personal; verbigracia: Tú alcanzaste la meta.
Hubo múltiples razones para hacerlo, como las siguientes: económicas, morales, psicológicas, políticas, etc.
Observaciones:
5.1. Antes de estas expresiones la puntuación es opcional: puede usarse coma, punto y coma e incluso punto.
5.2. En ocasiones, algunas de estas expresiones no van seguidas de dos puntos. Ejemplos:
Allí viven varios animales, por ejemplo, carneros y cabras.
En ocasiones, por ejemplo hoy, no desea levantarse.
Puedes escribir un texto sobre algún animal curioso; el ornitorrinco, por ejemplo.
5.3. En otras ocasiones, la ejemplificación se abre directamente con los dos puntos, sin usar
ninguna expresión especial:
Hubo múltiples razones para hacerlo: morales, económicas, políticas, etc.
Tú lleva tilde cuando es pronombre personal: Tú alcanzaste la meta.
6. Estilo directo
Deben separarse con dos puntos las proposiciones sustantivas enunciativas e interrogativas en estilo directo. Después de los dos puntos se transcribe textualmente, entre comillas e iniciando con mayúscula, lo que ha dicho o pensado un sujeto dialogante.
Ejemplos:
Me dijo: “¿Quieres más té?”
Pensé: “No me conviene”.
Mi padre me advirtió: "No abras a nadie".
Dime: ¿Llegó tu hermano?
Respóndeme: ¿Irás hoy?
Me preguntó: "¿Quién vino ayer?"
Ella dijo: “Lo haré hoy”.
El artista respondió: "Me esforzaré porque esta presentación sea un éxito".
Observaciones:
6.1. Una cita textual puede expresarse en estilo directo; ejemplo:
Benito Juárez dijo: “El respeto al derecho ajeno es la paz”.
6.2. El estilo directo también puede expresarse con rayas de diálogo, cuando el comentario del narrador se hace intercalado o al final de lo expresado por el dialogante.
Ejemplos:
Me esforzaré ---dijo el artista--- porque esta presentación sea un éxito.
Me esforzaré porque esta presentación sea un éxito ---dijo el artista.
6.3. Después de los dos puntos la mayúscula es obligatoria en los encabezados de documentos, en el estilo directo y en la cita textual (si lo citado empezaba con mayúscula). En las demás ocasiones, la mayúscula sólo es obligatoria si se empieza con nombre propio.
EL PUNTO
La Real Academia Española estipula lo siguiente sobre el punto:
“Hay tres clases de punto: el punto y seguido, el punto y aparte y el punto final.
--El punto y seguido separa enunciados que integran un párrafo. Después de un punto y seguido se continúa escribiendo en la misma línea. Si el punto está al fin de renglón, se empieza en el siguiente sin dejar margen. Por ejemplo:
Salieron a dar un breve paseo. La mañana era espléndida.
--El punto y aparte separa dos párrafos distintos, que suelen desarrollar, dentro de la unidad del texto, contenidos diferentes. Después de punto y aparte se escribe en una línea distinta. La primera línea del nuevo párrafo debe tener un margen mayor que el resto de las líneas que lo componen, es decir, ha de quedar sangrada. Por ejemplo:
El mar estaba embravecido aquel día. Los barcos bailaban sobre el agua sorteando las olas con dificultad.
Miguel, sentado en el muelle, esperaba el regreso de su padre. Atisbaba el horizonte buscando ansioso su barco con la mirada.
--El punto final es el que cierra un texto.” (RAE 99, pág. 56)
En síntesis, el punto y seguido separa las oraciones que forman un párrafo, el punto y aparte señala el final de los párrafos de un escrito completo y el punto final marca el final del escrito completo. Pero conviene ampliar un poco la información sobre el punto y aparte y el punto y seguido.
El punto y aparte, al marcar el final de un párrafo, da paso a un aspecto nuevo o diferente en cuanto al desarrollo de la idea central o principal de un escrito completo o total. En cada párrafo se desarrolla una idea independiente (ideas secundarias).
El punto y seguido separa, dentro de un mismo párrafo, enunciados (oraciones) que están relacionados entre sí, aunque no de modo inmediato (desarrollan una misma idea, la idea esencial del párrafo). El que escribe lo usa porque necesita agregar otras informaciones al párrafo para completar o desarrollar plenamente la idea esencial.
Recomendaciones para el uso del punto y seguido:
1. El uso del punto y seguido depende del contexto (del tipo de escrito, de las ideas que
forman el párrafo y del estilo).
2. Para usar correctamente el punto y seguido, es necesario tener claro que la oración
es una unidad semántica, sintáctica y morfológica; se usa punto, pues, al completar una
idea y pasar a otra.
3. Si una oración se hace extensa y/o confusa, es mejor usar punto y empezar una
nueva oración.
4. A veces el uso del punto y coma determina el uso del punto y seguido: si varias proposiciones que forman una unidad comunicativa se separan por punto y coma, al empezar otra unidad debe usarse obligatoriamente el punto.
5. Si en un párrafo hay idea principal e ideas secundarias (o idea secundaria e ideas terciarias), lo más común es que se separe la idea central de las secundarias mediante el punto; y también es obvio que se separen unas de otras las ideas secundarias con puntos. Aunque puede aparecer la idea principal seguida de dos puntos y las ideas secundarias separadas por coma o por punto y coma, según la extensión y complejidad del párrafo.
Tanto el uso del punto y seguido como el del punto y aparte dependen del tipo de escrito, de la estructura interna del escrito completo, de la estructura del párrafo, del estilo y hasta de la apreciación subjetiva del que escribe.
La elección entre un punto y seguido y un punto y aparte puede resultar una decisión subjetiva debido a que, en muchas ocasiones, no es fácil determinar si lo que seguimos desarrollando es la misma idea (y, por tanto, debemos usar punto y seguido) o si se trata de una nueva idea (y, en tal caso, debemos usar punto y aparte).
Lo importante es usar estos signos de manera que contribuyan a la coherencia, claridad y continuidad del escrito, y no utilizarlos caprichosamente.
Veamos, finalmente, un pequeño escrito completo que ilustra el uso adecuado del punto y seguido, el punto y aparte y el punto final:
“Los dibujos animados japoneses ocupan hoy, en muchos países, gran parte del tiempo programado en televisión para los espacios infantiles y juveniles. El esquema se repite en todas partes. Por la mañana temprano y a media tarde, los jóvenes pasan su tiempo acompañados por superhéroes y monstruos creados por la fantasía japonesa. Hasta se ha llegado a hablar del peligro de los ojos rasgados.
Lejos de reflejar mundos idílicos y de poco contenido, los programas japoneses plantean problemas serios que, según muchas personas, no debieran ver los niños. También apelan a los sentimientos y abordan con poco cuidado temas controvertidos y complejos como el sexo y la violencia. A muchos preocupa, sobre todo, la excesiva violencia que muestran estos personajes armados de rayos y centellas.
La responsabilidad, sin embargo, no recae exclusivamente en los productores japoneses. Ellos se cuidan mucho de pulir sus historias de acuerdo con el público al que van dirigidas. Cada serie debe pasar múltiples estudios muy precisos. El objetivo es determinar su público receptor.
Al parecer, el problema está en los canales de los países que trasmiten los dibujos animados. Se ha comprobado que historietas creadas para una audiencia adolescente se trasmiten en horario infantil. Incluso se ha llegado a detectar que ciertos programas preparados para adultos se han emitido en el horario de la programación para niños”. (Peronard T. et al. 94, pág. 107)
_______________________
(Peronard T. et al. 94, pág. 107) PERONARD T., Marianne y otros. Programa L y C: Leer y Comprender 2. Edit.
Andrés Bello, Santiago de Chile, 1994.
(RAE 99, pág. 56) Real Academia Española. Ortografía de la Lengua Española. Edición revisada por las
Academias de la Lengua Española, Edit. Espasa Calpe, S. A., Madrid, 1999. Impreso en julio de 2001.
LOS PARÉNTESIS
1. Datos o precisiones
Se usan los paréntesis para encerrar datos o precisiones sobre el tema del que se habla: nombres, lugares, fechas, significado de siglas, explicaciones de abreviaturas, nombres científicos, definiciones o explicaciones de expresiones extranjeras, referencias, pasajes determinados de un libro, un autor u obra aludidos, acotaciones en obras de teatro y otros datos o notas. Ejemplos:
Carlos V (D. Juan de Austria) era llamado "El hijo del rayo de la guerra".
Parece que en Teos (Asia Menor) todos los grados de la enseñanza eran sufragados por el gobierno en el
siglo XIII.
El Lazarillo de Tormes (1554) es la primera novela picaresca española.
Ya en los tiempos de los Antoninos (siglo XII) el Estado gravita con una antivital supremacía sobre la
sociedad.
Una ONG (organización no gubernamental) ha de ser, por principio, una asociación sin ánimo de lucro.
La loc. adv. (locución adverbial) es una frase invariable.
El lobo (Canis lupus) es uno de los grandes cazadores del territorio del Yukón canadiense.
La dactilografía (escritura a máquina) es muy útil.
Como dijo César, “Alea iacta est" (La suerte está echada).
En cuanto a esta función de los paréntesis, la Real Academia aclara que se usan “Para intercalar algún dato o
precisión” (RAE 99, pág. 73).
Se ha anunciado (Ya, 14-1-80) que la nueva autopista se inaugurará en mayo.
Sobre el combate del águila y la serpiente (Ilíada, XIII, 200 ss), hay un buen análisis en la obra de...
“Más obran quintaesencias que fárragos” (Gracián).
Luego vino la obra de Bonilla, Erasmo en España (1907).
Don Sebastián, a su socio (aparte, en voz baja): ---Esto se está poniendo peor cada día.
José Martí (1835-1895) fue uno de los iniciadores del movimiento modernista en la literatura.
Antes dijimos (véase pág. 98) que ésta es una excepción.
He recibido la cantidad de mil (1.000) balboas.
Valle Inclán, en su Sonata de Otoño (pág. 191), escribe en períodos cortos.
2. Expresiones incidentales o aclaratorias
Se usan los paréntesis para encerrar las expresiones incidentales o aclaratorias que interrumpen el sentido y giro del discurso, sobre todo si éstas son largas o constituyen digresiones que tienen escasa relación con lo anterior o posterior. Ejemplos:
El teniente Juárez (este gran personaje nació en plena Revolución Mejicana) fue un hombre enigmático y
severo.
Las vacaciones (¡siempre son tan agradables!, ¿no?) empezarán pronto.
Era un libro de mi infancia (acaso de la de muchos niños) y relataba una serie de historietas ejemplares más o
menos truculentas.
Él fue quien lanzó esa calumnia (Dios se lo haya perdonado), con el único propósito de desacreditarme.
El padre de Telma (en su juventud fue un eminente científico) parecía un estatua parado a la entrada de la
puerta.
Para conseguir lo que se proponía (terminar la carrera, ingresar en un hospital y especializarse en
Pediatría), no escatimó esfuerzos.
La obra del doctor Marañón (destacado médico y escritor) demuestra que es posible el cultivo simultáneo
de las letras y de las ciencias.
En la "Gaceta Oficial" (el gobierno imprime una diariamente) salió ayer el decreto.
En aquel año (me refiero al 1776) se abría un capítulo importante para la historia.
He pedido vino de Guadalajara (la de España, no la de Méjico).
Esas importantes reuniones (la última duró casi seis horas sin ningún descanso) se realizan en el salón principal
de la empresa.
La buena educación (esto es indudable) facilita el triunfo del ser humano en la vida pública.
Invertimos mucho en publicidad de prensa (la televisión es más costosa) y el resultado fue halagador.
Decididos a tal aventura (que, por cierto, hubiera parecido una insensatez a cualquiera), arrostramos
todos los peligros.
Ella dijo que era un error (y creo que estaba en lo cierto) proceder de esa manera.
Los buenos amigos (que son muy pocos) se conocen en la desgracia.
Cuando leía a esas horas (ya de madrugada), entendía todo mejor.
Mi hermano ha descubierto (¡gran descubrimiento!) que le conviene estudiar un poco más.
Me ha causado gran satisfacción (mejor dicho, honda alegría) enterarme de esa noticia.
Asegura que dijo aquello sin mala intención (y tal vez fue así), pero todo el mundo entendió lo contrario.
Observaciones:
2.1. Al igual que los paréntesis, pueden usarse las rayas (Cf. 5.3.) cuando lo que se explica o aclara es una digresión o tiene escasa conexión con el resto del mensaje principal; es decir, para encerrar explicaciones marginales que interrumpen el sentido de lo que se está diciendo. Su utilidad es facilitar la claridad del escrito.
2.2. Se hace más necesario todavía el uso de los paréntesis o de las rayas cuando hay una aclaración dentro de la cual aparecen comas u otros signos de puntuación; en estos casos su uso es imprescindible para facilitar la correcta interpretación del mensaje:
Lo que hicimos ese día (algunos compramos frutas, galletas, objetos de cerámica y discos; los demás solamente tomaron fotos) no tuvo gran importancia.
2.3. Si hay una enumeración y alguno de sus constituyentes requiere coma interna porque lleva una explicación u otra serie referida a él, dicha explicación o serie puede hacerse entre paréntesis. Si no se usa el paréntesis y se prefieren las comas, deben separarse con punto y coma los elementos de la serie principal. Ejemplos:
Las diferencias que observamos en el teatro de Alarcón, respecto del teatro del Siglo de Oro, se deben a su tono moralizador, a su gran moderación y sensatez (las cuales, en cuanto a ideas y sentimientos, podemos calificar de burguesas), y a su cuidada construcción interna.
Las diferencias que observamos en el teatro de Alarcón, respecto del teatro del Siglo de Oro, se deben a su tono moralizador; a su gran moderación y sensatez, las cuales, en cuanto a ideas y sentimientos, podemos calificar de burguesas; y a su cuidada construcción interna.
Para calificar a un empleado, hay que tener en cuenta varios aspectos: unos de índole moral (honradez, lealtad) y otros de naturaleza intelectual (raciocinio, agilidad mental, memoria suficiente).
Compramos frutas (uvas, manzanas y cerezas), legumbres (zanahorias, nabos y rábanos), guisantes (ajo, cebolla, ají y perejil) y cereales (trigo, centeno, avena y cebada).
2.4. Los signos de puntuación que corresponden al enunciado en el que se inserta el texto entre paréntesis, nunca deben escribirse antes del paréntesis de apertura: se colocan siempre después del cierre. Eliminando la aclaración parentética, podremos determinar con más facilidad si va algún signo de puntuación después del paréntesis (o de las rayas). Ejemplos:
Tenía varios hermanos (era el primogénito de una numerosa familia), pero no los veía desde hacía años.
Guillermo, que fingía dormir en su diván (ante todo por su seguridad), estudiaba al mismo tiempo la lección.
Lo que hicimos ese día, que fue un día muy caluroso y soleado (algunos compramos frutas, galletas, objetos de
cerámica y discos; los demás solamente tomaron fotos), no tuvo gran importancia.
Lo que hicimos ese día, o sea, el día del paseo (algunos compramos...), no tuvo gran importancia.
¿En qué año se creó la ONU (Organización de las Naciones Unidas)?
2.5. El texto que va entre paréntesis posee una puntuación independiente. Ejemplos:
Catalina Ibáñez (si la conocieras bien, no te caería tan mal) es la nueva directora de esta empresa.
La manía de Ernesto por el coleccionismo (lo colecciona todo: sellos, monedas, relojes, plumas, llaveros...) ha convertido su casa en un almacén.
Su facilidad para los idiomas (¡habla con fluidez ocho lenguas!) le ha abierto muchas puertas.
2.6. Si la aclaración que va entre paréntesis está en medio de la oración, no es necesario usar punto al final de dicha aclaración, aunque constituya otra oración completa. Si la aclaración va al final de la oración (en la cual se ha marcado ya el punto) y constituye otra oración, debe escribirse el punto al final de la aclaración, dentro del paréntesis; en este caso, además, debe iniciarse con mayúscula la aclaración. Ejemplos:
Los estudiantes que hicieron el trabajo (me refiero a la investigación de Historia) deberán exponerlo el
próximo martes.
La originalidad de la invención (puede haberla también en la disposición y en la elocución) consiste, normalmente, en apelar a la propia experiencia, en presentar las cosas a una luz tan personal, tan llena de sentimiento propio, que el lector sienta aquello como auténtico.
En general, querer salirse del sentido común para escribir, es condenarse de antemano a escribir cosas sin sentido. (Es lo que ocurre, por ejemplo, con algunos escolares que, para exponer cómo es el Sistema Solar o cómo se realiza la digestión, fingen un sueño en que Dios mismo les revela aquellos prodigios.)
2.7. A veces se hace necesario usar rayas y paréntesis en una misma oración. Si hay expresiones incidentales o parentéticas que encierran otras del mismo tipo, conviene hacer uso de las rayas. Ejemplos:
Desde que ocurrió aquel crimen (fue hace dos años --¡todavía me acuerdo!--, cuando no vivía aquí), no he vuelto a salir de casa por las noches.
Después de este descenso a su mundo y a sus soledades, tal vez usted deba renunciar a llegar a ser poeta. (Basta sentir ---como queda dicho--- que se podría vivir sin escribir, para no permitírselo en absoluto.)
En cuanto al nombre de nuestro idioma, el problema (que alcanzó gran virulencia en Hispanoamérica, donde hoy se ha extinguido prácticamente: unos países --entre ellos, Méjico-- llaman “español” al idioma en su Constitución; otros, “castellano"; y algunos, simplemente, “lengua nacional") se recrudeció con ocasión de los debates constitucionales.
En la novela El Ahogado, Solarte nos brinda (al pintar el paisaje de Bocas del Toro y sus gentes –mayoritariamente negros de origen antillano, vistos con contagiosa simpatía) páginas de gran belleza.
LAS RAYAS
1. Diálogo
La raya o guion largo debe usarse en las formas dialogadas antes de lo que dice cada dialogante:
---¿Cómo te llamas? ---preguntó el capitán.
--Andrés Ruiz ---respondió el soldado.
---¿De dónde eres?
---De Cochabamba.
Si a la intervención del dialogante sigue un comentario del narrador, debe usarse una segunda raya, como ocurre en el diálogo anterior.
Observaciones:
1.1. En las obras de teatro se anota al principio, cuando es necesario, el nombre o la identificación de cada
dialogante:
El capitán ---¿Cómo te llamas?
El soldado ---Andrés Ruiz.
---¿De dónde eres?
---De Cochabamba.
---Pareces muy agitado.
---Un poco. Es el calor, creo.
Antonia ---¿Llegó el nuevo soldado, Capitán?
1.2. A veces se usan dos puntos o punto después del nombre o identificación del dialogante:
El capitán: ---¿Cómo te llamas?
El soldado: ---Andrés Ruiz.
2. Estilo directo en forma de diálogo
El estilo directo, que a veces se expresa con dos puntos (tema 3.6.), puede expresarse también con rayas, en forma dialogada. Se usan rayas cuando se transcribe lo que un dialogante ha dicho o pensado y el narrador hace el comentario en medio o al final de lo transcrito.
Ejemplos:
Tus proyectos ---dijo el anciano--- merecen cumplirse.
No vayas hoy ---me dijo mamá— al cine.
Pronto llegarán ---pensaba Juan--- los meses de verano.
Eso no me conviene ---pensaba indignada la madre.
El Real Madrid es un fuerte aspirante al título ---dijo el entrenador.
Observaciones:
2.1. Si el comentario del narrador se hace al final de lo transcrito, se omite la segunda raya, como ocurre en los dos últimos ejemplos dados. Pero deben mantenerse las dos si continúa la intervención del dialogante, aunque haya que usar otros signos de puntuación:
Sí iré –respondió--, pero no sé cuándo.
Eso es mentira --afirmó él--, y puedo demostrarlo.
Tal vez lo consiga --comentó Esteban--; pero no creo que le sea fácil.
Puedo asegurarlo --exclamó--: estuve allí.
¿Qué quieren? --les pregunté--. ¿Qué buscan a estas horas?
Lo principal es sentirte viva –añadió Pilar--. Afortunada o desafortunada, pero viva.
2.2. Hay quienes usan comas o paréntesis, en vez de rayas, para el estilo directo en forma de diálogo:
Tus proyectos, dijo el anciano, merecen cumplirse.
Pronto llegarán (pensaba Juan) los meses de verano.
En estos casos lo más recomendable es usar las rayas.
3. Expresiones incidentales o aclaratorias
Se usan las rayas (o los paréntesis) al principio y al final de expresiones incidentales que poseen escasa conexión con el período cuyo decurso interrumpen.
Ejemplos:
Los celtíberos ---no siempre habían de ser juguete de Roma--- ocasionaron la muerte de muchos Escipiones.
Cuando tenemos que utilizar la coma después de las rayas ---que, como veremos luego, cada día ganan
terreno a los paréntesis---, suelen presentarse dudas.
Toda realidad humana ---y no conocemos otra--- es limitada.
Pero el nacionalismo ---salvo en el caso de un Dvorak, músico universal--- se afianzaba en
detrimento de lo técnico.
Cada cosa ---tómese la palabra en su más amplio sentido--- es algo que se puede desear, intentar, hacer,
deshacer, encontrar, gozar o repeler.
La guerra le parecía una cosa bárbara ---lo cual es rigurosamente verdad--- y la barbarie le parecía
absolutamente mal ---lo cual no es ya tan evidente.
Suponed que la mano ---me avergüenza decirlo--- os haya sido dada para matar.
La masa ---¿quién lo diría al ver su aspecto compacto y multitudinario?--- no desea la convivencia con lo que
no es ella.
El descubrimiento ---sin duda glorioso y esencial-- de lo social, de lo colectivo, era demasiado reciente.
Esperaba a Emilio –en ese tiempo era mi mejor amigo--. Lamentablemente, no llegó.
LOS PUNTOS SUSPENSIVOS
Los puntos suspensivos, como su nombre lo indica, expresan suspensión, interrupción del discurso o un final impreciso. Señalan una pausa firme, larga, que sugiere algo incompleto o indefinido. La interrupción del discurso obedece a diferentes razones. Los usos más frecuentes son los siguientes:
1. Para interrumpir una enumeración
Se usan los puntos suspensivos para interrumpir una enumeración. Al final de una enumeración abierta o incompleta, este signo tiene el mismo valor que la palabra “etcétera”.
Ejemplos:
Numerosos son los grandes caudillos de la historia: César, Napoleón, Felipe II...
Lo llamé, le escribí cartas, le... Todo fue inútil: no liquidó la deuda.
Le gustan las naranjas mandarinas, las uvas moscateles, los higos morados...
Fueron muchísimos los que participaron: Sofía, Néstor, Esther...
Hicieron de todo en el acto: declamaron, cantaron, bailaron...
Cuando decidas los colores, las telas, la cantidad..., ven a verme y haremos el presupuesto.
2. Para sugerir una emoción o para sorprender
Se hace uso de los puntos suspensivos para sugerir una emoción (expresar duda o vacilación, temor, asombro) o para sorprender al lector con algo inesperado (generalmente por contraste con algo que se ha dicho anteriormente).
Ejemplos:
Estoy pensando que... aceptaré; en esta ocasión debo arriesgarme.
El caso es que si llueve... Mejor no pensar cosa tan improbable.
No sé... Creo que...; bueno, sí, me parece que voy a ir.
Pensándolo bien...: mejor que no se presente.
¿Me habrá traído los libros?... Seguro que sí.
Si llega la fiera... ¡Oh, no!
No me digas que te negó... ¡Te negó su ayuda!
No me decidía a estrechar la mano de un... asesino.
Colaboró, ayudó, luchó por todos y... lo dejaron cesante.
Empiezo a comprender por qué la quería y por qué... le pegaba.
Abrió tranquilamente la puerta y... ¡Qué horror!... Ahí estaba el espectro.
Organizaron todo durante un mes; y el día del evento... nadie fue.
Como puede observarse, cuando los puntos suspensivos cierran un enunciado, se escribe con mayúscula después de ellos; cuando no cierran un enunciado, se continúa con minúscula.
3. Para suspender la transcripción de citas textuales
Se usan los puntos suspensivos para interrumpir la transcripción de citas textuales, sentencias o refranes cuando no es necesario trasladarlos íntegramente.
Ejemplos:
Cervantes empieza su magistral obra así: “En un lugar de la Mancha...”
El refrán dice así: “Quien da primero...”
Analice el monólogo de Segismundo que empieza con estas palabras: "Sueña el Rey que es rey y vive...”
La carta termina de esta manera: “...y espero verte el mes próximo".
No olvides aquello de "La patria es ara...”
En ese momento de indecisión, pensé: “Más vale pájaro en mano...” y acepté el dinero.
4. Para dejar un enunciado incompleto y en suspenso
Usamos los puntos suspensivos para dejar un enunciado incompleto y en suspenso. A veces los usamos porque no queremos terminar lo que sigue, ya que es innecesario o muy extenso o muy obvio; también, por reticencia o porque es desagradable; otras veces los usamos debido a que no podemos terminar lo que sigue, pues no lo sabemos o no lo recordamos.
Ejemplos:
Entré al cuarto y, de pronto,... Para qué entrar en detalles. Ya te he dicho lo principal.
¡Si te dije que...! Es inútil; nunca haces caso a nadie.
Me has hecho pasar un mal rato. Te busqué por todas partes y tú... Ya te daré yo...
Sí, lo respeto mucho, pero...
No creo que esté mal, pero... Bueno, el tiempo lo dirá.
No parece un agiotista; parece un...
Abrí la puerta del depósito y... Mejor hablemos de otra cosa.
Fue todo muy violento, estuvo muy desagradable... No quiero seguir hablando de ello.
Quizás no pueda... Tendré que pensarlo.
Ella quiere pasar por erudita, mas...
El mozo de limpieza recogió..., echó aserrín y se llevó al animal.
Comió demasiado, se sintió mareado y...
Engañó, desfalcó y hasta... Menos mal que ya está entre rejas.
Se equivocó al dar un cambio, olvidó un asiento en el libro de caja, fechó mal un par de cartas, etc. ¿Qué
más necesitamos para...?
LAS COMILLAS
Se utilizan las comillas para encerrar citas textuales, títulos de obras y expresiones que se desean resaltar.
Entre los tipos más frecuentes de expresiones que se resaltan con comillas tenemos: nombres de entidades comerciales o sociales, marcas de productos, voces o frases extranjeras o nuevas en el idioma, tecnicismos, voces inventadas, regionalismos, vulgarismos y frases hechas; también expresiones que encierran un significado irónico, opuesto o diferente al que tienen realmente y, en fin, toda expresión que se desea resaltar por cualquier razón.
En vez de comillas pueden usarse el subrayado, las letras negritas, las itálicas o bastardillas u otro recurso de imprenta para resaltar las palabras, frases u oraciones.
La imprenta utiliza hoy día diversos tipos de comillas para encerrar expresiones que van incluidas en otras comillas.
1. Citas textuales y estilo directo:
César, antes de pasar el Rubicán, dijo: "¡La suerte está echada!"
Expresó una vez José Martí, aludiendo a la producción hispanoamericana: “Nuestro vino, de plátano; y si sale
agrio, ¡es nuestro vino!"
Dice un refrán español: "El haragán trabaja doble".
Así se enuncia un axioma inobjetable: "Dos cosas iguales a una tercera son iguales entre sí”.
Una ley de la multiplicación es ésta: "El orden de los factores no altera el producto".
Luis XIV de Francia dijo una vez: “El Estado soy yo".
Entonces Julio César dijo: "Vine, vi, vencí".
¡Cómo ha influido en la posteridad el "Pienso, luego existo" de Descartes!
Aunque algunos lo niegan, la expresión "Hemos arado en el mar" se atribuye a Bolívar.
Se dice que cuando Goethe (el gran pensador y escritor alemán) falleció, dijo lo siguiente: "Luz, más luz..."
"Útil, para el vulgo, es todo aquello de que el egoísmo deriva algún provecho".
Eugenio María de Hostos
Ella respondió: “Así fue”.
Mauro me dijo: “Te lo daré”.
Sus palabras fueron: “No lo haré”; pero al final nos ayudó.
2. Títulos de obras:
Me regaló el libro "La rebelión de las masas", de José Ortega y Gasset.
"El Lazarillo de Tormes" es una novela picaresca.
La revista "Cuadernos Hispanoamericanos" se publica en España.
Los "Cuadernos Americanos" se editan en Méjico.
No le gustó el "Quijote" de Cervantes.
Mario Vargas Llosa empezó a ganar fama con "La ciudad y los perros”.
Un significativo aporte de la RAE es el “Esbozo de una Nueva Gramática de la Lengua Española", publicado en
Madrid (1973).
En el artículo titulado “El justiciero”, se exponen dos puntos de vista sobre este tema.
Leyó el “Romance sonámbulo” del Romancero Gitano.
3. Expresiones que se desean resaltar por diversas razones
3.1. Nombres de entidades y de marcas de productos:
Lo conseguí en la fábrica "La Victoria", de Valdés y González.
"Icaza y Cía. S.A." hará los trámites.
Importamos tabacos "El Veguero".
Abriremos una tienda con el nombre de "Las Novedades".
El mejor es el cemento "El Morro”.
"Capriles" es la mejor joyería.
La sociedad "Amigos del País" te invita a celebrar la Navidad.
El grupo "Progreso" presentó una conferencia sobre las cooperativas.
3.2. Voces extranjeras o nuevas en el idioma:
La concursante de Noruega era la más "sexy" de todas.
La radio informó que el "papamóvil" pasarla por la Vía España a las tres de la tarde.
A veces no es conveniente, en el baloncesto, el uso del "dribling".
Las reses llegaron tarde al "abattoire".
Hizo una “aplicación" para trabajar en la tarde.
Gracias al "marketing" podemos hoy planificar mejor que en tiempos pasados.
Confiaron en Cárdenas, que era un jugador "amateur".
Usaba mucho la expresión "¡Au revoin!" (Hasta la vista).
Después de marcar el mandato, ejecute un "enter".
La computadora de mi amigo Andrés se "reseteó".
Todo sitio donde se compra, vende o cambia se denomina "mercado" (del latín "mercatus").
3.3. Tecnicismos:
Al analizar las novelas de Mario Vargas Llosa, debemos prestar atención especial al "contrapunto" y a la "técnica de los vasos comunicantes".
Explicó muy bien qué eran los "muscioides", pero no dejó claramente sentada la diferencia entre los "calípteros" y "acalípteros".
Todas las pruebas realizadas hasta el momento indican que padece de una "hemianacusia" aguda.
3.4. Voces inventadas:
El domingo pasado nos pasamos todo el día "cucaracheando" y "comejeneando" por culpa del profesor de Biología.
Les asignamos tantas tareas a los estudiantes que cualquier día de éstos, no nos extrañemos, van a cometer un "profesoricidio".
Después de que le ayudamos tanto, nos "ninguneó".
Una de las razones por que no nos gustan las canciones en español de Ray Coniff es porque todas son "lalaleadas”.
3.5. Regionalismos:
Dejamos a los jóvenes de hoy solos en casa con la finalidad de que estudien, pero ellos, en vez de hacer eso,
pierden el tiempo "chibiriteando".
Cuando lo nombraron de corregidor, hizo toda clase de "otomías".
Recuerdo que mi abuelo hacia cruces de "tusas" para ahuyentar a los murciélagos.
3.6. Vulgarismos:
Al día siguiente le dijimos a la "profe" que nos explicara nuevamente.
Criticaba mucho a los señores que siempre andaban "vacilando" a las jovencitas por las calles.
Quiso salir esa noche, pero se dio cuenta de que se le hablan agotado los "verdes".
3.7. Frases hechas:
Tomar un bus después de las seis de la mañana, significa viajar "como sardina en lata".
A los quince años tuvo una bicicleta, y la cuidaba “como a la niña de sus ojos".
Con todo, se casó "toda vestida de blanco, almidonada y compuesta”.
Las frases hechas o “lugares comunes”, los vulgarismos, las voces inventadas al azar y los extranjerismos, si bien son frecuentes en la lengua oral, son expresiones que deben evitarse en el lenguaje escrito de tipo informativo que persigue una finalidad seria. Si realmente se hace necesario usarlas, porque se quiere señalar algo que sólo puede precisarse con ellas, seria conveniente escribirlas entre comillas o en letras negritas o en itálicas o subrayadas.
3.8. Ironías:
Nunca recibí un ataque tan "caballeroso”, como el de ese "magnífico orador".
Me respondió que un hombre tan “inteligente" como yo no debería perder el tiempo allí.
Tenía "tan poco apetito" que sólo se sirvió tres veces.
3.9. A veces se usan las comillas para encerrar expresiones que ejemplifican algo; también se usan cuando, al escribir en el lenguaje corriente, hacemos uso de la función metalingüística. En fin, corno ya hemos dicho, hacemos uso de las comillas para resaltar expresiones en las que se quiere hacer énfasis por cualquier razón.
Ejemplos:
La palabra "té" se acentúa cuando designa el nombre de la bebida o de la planta: "Me gusta tomar té”.
El autor de esta obra usa mucho las expresiones "muy mal", "muy bien", "excelente" y "pésimo".
Ella generalmente responde de manera lacónica; por ejemplo: "sí", "no", "jamás", "quizás", "cierto", "claro", etc.
En ese tiempo odié ciertas expresiones, como "El sol sale para todos" y “Con calma, que para todos hay".
Esto de las "comas" y de los "puntos y comas" no acabo de entenderlo.
Debes usar "punto y coma" y "dos puntos".
La palabra "muy" siempre tiene función adverbial.
"Cosa" y "vaina" son nuestros comodines preferidos.
Los demostrativos neutros "esto", "eso" y "aquello" nunca llevan tilde.
Él dice que se "recuerda" de todo el proceso.
Me contestó que cuando "haiga" oportunidad lo hará.
Ya Marcos “se dio de cuenta” por tercera vez.
Las cosas "gratis" se aprecian poco.
El arte es "yo"; la ciencia es "nosotros".
Las dos palabras más bellas que conozco son “sí” y “no”.
Cuando quiere hacerse notar, dice “fuistes" y "vinistes".
"Vano" quiere decir "vacío".
Explique cómo es el "proceso narrativo" de esa obra.
Analice el tema de "la soledad" en ese pasaje.